Díaz baraja adelantar la decisión de su candidatura ante las presiones
El panorama a la izquierda del PSOE sigue lleno de incertidumbres, pero la principal, si Yolanda Díaz se presentará a las próximas elecciones generales, podría estar cerca de resolverse. Fuentes muy próximas a la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar confirman que Díaz está barajando adelantar su decisión y hacerla pública antes de que termine su «proceso de escucha», que está previsto que celebre sus últimos actos en febrero o marzo. Eso implicaría despejar la principal incógnita y sentar las bases de la negociación con un
Podemos que insiste en que las conversaciones para pactar una candidatura a las generales deben comenzar «cuanto antes».
Díaz lleva tiempo dando señales de que tiene decidido presentarse como candidata, pero lo cierto es que, hasta ahora, no lo ha confirmado expresamente. Y esa indefinición ha generado muchos nervios en Podemos, que presiona a la vicepresidenta para que acelere sus tiempos porque quiere cerrar ya un acuerdo que, a juicio de los morados, debe ser «justo y generoso» para con ellos. Eso, para Podemos, se traduce en que la formación que lidera Ione Belarra debe seguir siendo la más importante de todo el espacio, una primacía con la que Díaz no se siente cómoda.
El entorno de la líder de Sumar admite que hay muchos dirigentes que le están transmitiendo que la «incertidumbre» que, por ahora, ha mantenido en torno a su posible candidatura está perjudicando al espacio progresista. Y de ahí que Díaz se esté planteando adelantar el anuncio sobre si se presenta o no a las elecciones, lo que implicaría realizarlo antes de que los grupos de trabajo de Sumar presentaran sus documentos de propuestas, el embrión de un programa electoral de la vicepresidenta.
Fuentes próximas a la dirigente, no obstante, rechazan que este eventual cambio de planes responda a las presiones de Podemos, con el que la vicepresidenta mantiene relaciones muy tensas desde hace meses. Es más: Díaz, aseguran estas fuentes, no se va a dejar presionar pese a estar recibiendo «golpes» de la dirección morada y del ex secretario general Pablo Iglesias. Y más, sostiene el entorno, cuando Díaz sí tiene buena relación con diferentes direcciones territoriales del partido, que en algunos casos están acudiendo a sus actos pese al desencuentro.
No obstante, fuentes del partido morado rebajan mucho este extremo y aseguran que sus direcciones autonómicas se están limitando a prestar apoyo logístico a Díaz habida cuenta de que apenas cuenta con recursos propios. De hecho, estas fuentes señalan que la interlocución de la vicepresidenta con Podemos es muy escasa: tanto que los órganos de coordinación de Unidas Podemos que lidera Díaz como líder del espacio morado llevan meses inoperativos. ●