El abandono de ‘bicimads’ baja al 12% tras la expulsión de 1.872 infractores reincidentes
CIBELES celebra un pleno extraordinario sobre las deficiencias de Bicimad tras implantar el nuevo sistema CARABANTE detalla que ahora se pierden menos vehículos: hace una semana el 20% de viajes acababa erróneamente EL PLAN de Más Madrid para contratar personal y retrasar la ampliación sale rechazado con los votos de PP, Vox y Cs LOS GRUPOS califican el estreno de «desastroso» y creen que la gratuidad del servicio es una de las razones del caos
Con permiso del Martes Santo, Bicimad fue el protagonista de ayer en la capital. Al menos en el Palacio de la Cibeles, donde tuvo lugar un pleno tan extraordinario como monográfico sobre los problemas que arrastra el servicio de bicicletas públicas desde que se puso en marcha la gratuidad del renovado modelo hasta el 31 de agosto, elecciones municipales de por medio.
Señalado como máximo responsable, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, informó de que la Empresa Municipal de Transportes ha cancelado 1.827 cuentas de usuarios reincidentes en usos indebidos y que el número de aparatos que acaban fuera de las estaciones después de cada viaje ha bajado del 20 al 12% en la última semana, por lo que ha desechado introducir medidas adicionales a su «plan de choque».
La propuesta de Más Madrid, impulsora de la sesión extraordinaria, pasaba por contratar más personal proveniente de la bolsa de trabajo creada a tal efecto en la EMT, mejorar su preparación a la hora de explicar cómo hay que migrar de la vieja plataforma de bicis blancas a la nueva, de color azul, sustituir bases o abrir un nuevo concurso para dimensionar el servicio. No obstante, solo contó con el visto bueno del PSOE, frente a la abstención del Grupo Mixto, y los noes de PP, Cs y Vox. Y el servicio continuará con la ampliación histórica que tiene prevista para llegar a los 21 distritos de la capital, cinco más de ahora, con 7.500 bicicletas y 611 estaciones como objetivo para final de mandato. A juicio de Carabante, que volvió a pedir disculpas a los abonados por el descenso en los niveles de la calidad de la red, con los 50 informadores que intentan enseñar a pie de calle a los más de 36.000 nuevos usuarios y la incorporación de las 150 bicicletas para compensar los cientos de vehículos en paradero desconocido «ya se están corrigiendo las deficiencias». El alcalde José Luis Martínez-Almeida, por su parte, guardó silencio durante toda la jornada en torno a este asunto.
En suma, también se impedirá utilizar Bicimad a quien incumpla las normas por tercera vez. Antes se recibe un correo de advertencia y, como segundo paso, se cobra 5,30 euros al superar los 30 minutos gratis que permite la aplicación sin coger otra bici nueva. Pese al paréntesis vacacional, no desaprovecharon la oportunidad de asistir al Pleno caras conocidas como la líder de Más Madrid, Rita Maestre, que lleva meses de baja por maternidad.
La jefa de la oposición madrileña acusó a Almeida de dejar bicimad «inutilizable» y cifró en 600 trabajadores los necesarios para el actual sistema, esto es, tres veces la plantilla actual del servicio. Más sorprendente fue la presencia en Cibeles de la exministra y alcaldable socialista, Reyes Maroto, quien todavía no tiene acta de concejala. Desde la Galería de Cristal reprochó al Ayuntamiento la hora y el día en el que se celebró la sesión, pues cree que «quieren ocultar el caos y la falta de gestión de Bicimad».
Por la singularidad de las fechas, muchos concejales asistieron al pleno de forma telemática. Además de pedir la dimisión del delegado de Movilidad por la «improvisación» y el «electoralismo» que cree que envuelto la ampliación de la red. ●