¿PREGUNTAR OFENDE? Insaciables
Tampoco se tenían noticias de qué otras transferencias podrían entregarse a la Generalitat para calmar la insaciabilidad de los indepes a cambio de su alineamiento. Se observaba que había cambiado el aire y también las expectativas.
En todo caso, las negras expectativas del martes acabaron reflejándose en el torvo semblante de los diputados y sucede, como escribe El Roto en Parpadeos, que «una expresión facial tercamente mantenida ya no es una expresión facial, sino una careta» o, mejor, un careto como el que lucían los uncidos al gobierno de coalición progresista al concluir la sesión del martes. Llegados aquí conviene proceder como
cunde la confusión. Porque ¿de dónde extraen los cronistas que el PSOE haya hecho cesión alguna cuando la pedagogía gubernamental nos ha enseñado que nunca las hubo porque todo han sido avances en pro del reencuentro, de la reconciliación, del abrazo en el anverso de las provocaciones sin sentido de los peperos que les antecedieron, a las que dieron su merecida respuesta en forma de referéndum y proclamaciones de independencia?
Algunos antecedentes pueden ser esclarecedores. Por ejemplo, el del pleno del Congreso de los Diputados a la altura de septiembre, que hubo de celebrarse en la sede del palacio del Senado por necesidades del guion o, mejor, de las reparaciones emprendidas dentro del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo. En el orden del día de aquella sesión figuraba la reforma del reglamento de la Cámara para regularizar el uso de las lenguas cooficiales. Pero, adelantándose al acuerdo que iba a ser adoptado, ya desde el inicio de la sesión los portavoces de los grupos nacionalistas catalanes –Esquerra y Junts–, vascos –EH Bildu y PNV– y el gallego del Bloque, se valieron de sus lenguas propias. Después de este