Queja oficial de los Arrieta por la presencia del vicecónsul de España en la sala
LA FAMILIA del cirujano cree que el diplomático puede «influir» en el proceso con su asistencia EXTERIORES declara que se trata de un mecanismo habitual en casos de pena de muerte en el extranjero
El abogado español de la familia Arrieta, Juango Ospina, envió ayer una carta al embajador español en Tailandia en la que muestra su malestar por la presencia del vicecónsul español en el país, Ignacio Vitórica Hamilton, en todas las sesiones del juicio contra Daniel Sancho que se celebra en la corte de Koh Samui y que se reanuda hoy, en su cuarta semana, con la declaración de los testigos de la defensa, entre ellos el propio Sancho.
Entre las preocupaciones que se reflejan en la carta está que la familia de la víctima cree que la presencia del diplomático puede influir en el tribunal. No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores español asegura que su asistencia a varias
Arrecian las declaraciones de intenciones para crear una verdadera defensa europea que proteja y asegure el bienestar y statu quo de la Unión Europea y, entiendo, de aquellos no miembros que quisieran adherirse a una iniciativa formal en ese sentido. Se hacen notar, cada vez más, las llamadas apremiantes a la unión, incluso al empleo de la fuerza ‘europea’ en la guerra de Ucrania.
Objetivamente, el origen inmediato a esta notable –y loable– preocupación se encuentra en la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022. Es inevitable la consideración de «enemigo a las puertas» que sostienen todos aquellos países que, de una u otra forma, han estado bajo el control de la extinta Unión Soviética, bien como repúblicas en su momento de las sesiones es un procedimiento normal en casos en los que se baraja la pena de muerte para españoles en el extranjero.
«La familia Arrieta considera que la presencia de un diplomático español en el juicio, al no ser un familiar directo o indirecto de las partes ni tener ninguna relevancia política, podría suponer un mensaje implícito a las autoridades tailandesas y, por tanto, interpretarse como una forma de influir en el proceso judicial», asegura el letrado español en esa misiva, a la que ha tenido acceso 20minutos.
«No encuentro razones de hecho ni de derecho que avalen la presencia del señor vicecónsul en todas las sesiones del acto de juicio oral, pues, aunque eventualmente habría podido ser comprensible su presencia en la primera sesión de juicio, no lo es su asistencia a todas», se indica en el texto.
«En mi experiencia profesional asistiendo a españoles detenidos y enjuiciados en países extranjeros, concretamente, en Alemania, Malta o Francia, nunca ningún diplomático español o miembros de las respectivas misiones diplomáticas han acudido a los actos de juicio oral como espectadores u observadores internacionales», subraya Ospina en la carta remitida al embajador en Bangkok, Felipe de la Morena Casado.
El texto también hace hincapié en que el vicecónsul acude a todas las sesiones del juicio oral acompañado de una intérprete «quien aparentemente también pertenece a la misión diplomática española en Tailandia». Y al respecto, pregunta al embajador si la presencia del vicecónsul «sentándose en el banco junto con la familia de Daniel Sancho» se debe a «alguna decisión oficial impartida» desde la Embajada española en Tailandia. Es más, el letrado pregunta «si el Ministerio de Asuntos Exteriores conoce de esta circunstancia» y si «ha autorizado esta decisión».
Por otro lado, fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por este medio reconocen que la presencia de Ignacio Vitórica Hamilton se debe a su posición dentro de la Embajada, ya que al ser el primer secretario trata los asuntos consulares. Con todo, niegan que haya ido a todas las sesiones ya que en alguna ocasión ha ido algún otro funcionario.
Asimismo, las fuentes de la diplomacia española afirman que este es el mecanismo ordinario para casos en el extranjero en el que un español se enfrenta a la pena capital. En este sentido, reconocen que en otras ocasiones se ha seguido el mismo procedimiento, como ocurrió en el caso de Artur Segarra, al que la Justicia tailandesa también le pedía la pena de muerte.
Además, desde Exteriores apuntan que esto se debe a que «la lucha contra la pena de muerte es una prioridad de España en cuanto a los derechos humanos». No obstante, insisten en que actúan como «observador invisible» para velar por los derechos de cualquier acusado español y comprobar que «no se vulneran sus derechos» durante el proceso judicial. ● 20M.ES/INTERNACIONAL Consulte este artículo completo y la actualidad internacional en nuestra página web 20minutos.es