BAYERN - REAL MADRID
ha llegado a su fin –debido al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso– coincidiendo con su llegada, lo que ha alimentado su fama de gafe tras muchos años sin lograr títulos en el Tottenham.
La visita a Múnich suele ser un calvario para el Real Madrid, pero lo cierto es que en los últimos tiempos no se le ha dado nada mal. Precisamente ayer se cumplieron diez años de la impresionante victoria por 0-4 de los blancos ante el Bayern de Pep Guardiola, también en unas semifinales de la Champions. Y las dos últimas visitas se saldaron con sendos 1-2: en 2017, los blancos ganaron en la ida, aunque en la vuelta reaccionaron los bávaros y la eliminatoria se decidió en la prórroga (4-2). Y caso similar en 2018, con triunfo blanco en Alemania para comenzar y agónica clasificación
en la vuelta en el Santiago Bernabéu (2-2).
«Tenemos mucho respeto por este equipo, que no ha hecho una temporada fantástica en la Bundesliga, pero que ha hecho una eliminatoria contra el Arsenal espectacular, jugó muy bien los dos partidos y tenemos que mirar eso. Tenemos que tener en cuenta la calidad, la historia de este club, que es más o menos la historia que tenemos nosotros, y la historia en la Champions League cuenta mucho», avisó ayer Carlo Ancelotti sobre el Bayern.
Aunque el momento más divertido lo dejó al hablar de su influencia como técnico. «Hay dos tipos de entrenadores: los que no hacen nada y los que hacen mucho daño. Yo intento estar en el primer grupo. El partido es de los jugadores», afirmó el italiano. ●