20 Minutos Madrid

EL RETO DE CANDELA PEÑA EN ‘EL CASO ASUNTA’

No hay desafío que detenga a la actriz. En esta nueva serie de Netflix lo vuelve a demostrar metiéndose en la piel de la filicida Rosario Porto

- ANDREA G. BERMEJO @margotenen­baumm / @CINEMANIA_ES APPLE TV+ NETFLIX

De todos los personajes de El caso Asunta (Netflix), Candela Peña quería el más complicado: Rosario Porto. La productora le había ofrecido el papel de la Guardia Civil que investiga el caso y que terminó interpreta­ndo María León, pero la actriz lo tenía claro. Prefería, como suele decir ella, abrir otro melón. Quería encarnar a la madre que asesinó, junto a su pareja

Alfonso Basterra, a su hija adoptada Asunta. Poca broma. Así que le preguntó a su representa­nte: «¿Y a quién tienen para Rosario Porto?». Y él contestó: «¡Lo sabía! ¡Sabía que ibas a querer hacerlo tú!». El siguiente paso fue encontrars­e con el productor, Ramón Campos, que también está detrás del documental de 2017 El caso Asunta (Operación Nenúfar). «Yo ya fui con toda la picaresca porque me había pillado estofada. Y como Rosario Porto era una mujer pequeña me puse una camiseta negra, me vendé el pecho...», recuerda la actriz. Consiguió sacarle una prueba y tres semanas para prepararla. Así ganó el papel.

¿Cómo se preparó la prueba?

Lo que realmente a mí me interesaba de Rosario Porto es la enfermedad mental y hacer entender a la gente que ni el peor de los actos define a una persona. O sea, que lo peor que hayas hecho en tu vida no describe todo lo que es tu vida, ¿no? Con Rosario intenté acompañarl­a y ponerme delante de ella sin juicio. Con este caso, y concretame­nte con Rosario Porto, ha habido muchísimo juicio social. A mí, rodando en Galicia, me han insultado por la calle. El rencor social viene de que era gente de buena familia, gente con formación, gente que tenía dinero para haber podido mandar a la niña a un internado a

Escocia. Pues entonces intentemos entender que, a lo mejor, ahí pasaban más cosas.

¿Cómo trabajó el acento gallego de Rosario Porto?

Lo primero que pedí es que me pusiesen un coach de gallego. Y no solo me pusieron una. Me pusieron dos, Rosa y Chus. Y lo trabajé mañana, tarde, noche. Yo tardé en decir la palabra Alfonso tres semanas. Me pasaba las horas «Alfonso, Alfonso, Alfonso». Soy de Barcelona y hay actrices gallegas extraordin­arias que podían haber hecho el personaje.

¿Disfruta mucho de esa parte de preparació­n del personaje o tiene también sufrimient­o?

No, para mí solo hay satisfacci­ón. Esto es lo que más me gusta hacer en la vida. Es puramente vocacional. Esta profesión es como la playa de la Concha. Hay un día que la marea está baja y hay un día que está alta... Yo no puedo pensar que estoy en la cresta de la ola y que va a ir todo de maravilla porque ya he vivido que no es así, que después de Hierro me cortaron la luz y me tuvo que hacer un Bizum mi amiga Sonia.

Y en el rodaje, ¿disfruta?

Es lo que más me gusta del planeta. Yo siempre tengo la sensación de que, como persona, como mujer, como amiga, molesto. Molesto a la gente, molesto a los jefes... Yo soy una persona que molesta y me doy cuenta, me lo hacen ver. Y en el único sitio donde yo siento que no molesto es en un rodaje. Yo en un rodaje sé estar. En la vida, no.

¿Cuándo descubrió que ser actriz podía ser una forma de ganarse la vida?

Nunca lo he pensado. La verdad es que me lancé. Mi primer trabajo lo hice con 18 años. Es que nunca he contemplad­o otra opción de vida. Y cuando me he quedado

sin trabajo y sin dinero siempre me ha entrado una fatiga más grande... ¿Qué podría hacer yo que no sea actuar? Cuando doy charlas a gente joven siempre les digo que hay que tener un plan B y yo nunca lo he tenido.

Ha escrito una serie, Cuando la dirija supongo que aplicará lo que ha aprendido de todos los directores con los que ha trabajado...

camino.

No. Yo soy mala directora, no soy paciente. Mejor que no salga y que no la dirija porque soy de las que gritaría a los actores. Además yo no voy a hacer esa serie porque no le interesa a nadie. Las mujeres a partir de una edad interesamo­s poco.

Pero están saliendo muchas películas dirigidas por mujeres.

Bueno, salen también porque te dan puntos y pasta si lo dirige una mujer. Hay un sistema de cuotas que ha sido necesario para que metamos la cabeza. Necesario. Insisto. Que nadie crea que he dicho que no ha sido necesario. Pero no siempre es justo. Y no todas las mujeres tenemos talento, aunque mañana me apedreen. Eso es así. Igual que no todos los directores hombres tienen talento. ●

La resistenci­a,

Puerto y es el personaje principal de la historia, un detective especializ­ado en encontrar a personas desapareci­das. Además, es un cinéfilo empedernid­o que le pide a su jefa que guarde los ejemplares de Cahiers du Cinema y Sight and Sound. En su nuevo trabajo deberá localizar a la nieta de un productor mítico de Hollywood. Mark Protosevic­h es el creador de este título y director del mismo junto a Fernando Meirelles y Adam Arkin, mientras que en el reparto figuran intérprete­s como Amy Ryan, Kirby Howell-Baptiste y Dennis Boutsikari­s. ●

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Tristán Ulloa y Candela Peña, protagonis­tas de El caso Asunta.
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Colin Farrell, protagonis­ta de Sugar.

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