David Summers reivindica su «arraigo» como madrileño en el pregón de San Isidro
«Y ya sé que la verdad es que no soy nada imparcial, y no puedo negar que yo soy de Madrid», recitaban los Hombres G en 1989 en su canción Madrid, Madrid. Y el vocalista del mítico grupo, David Summers, trajo ayer el espíritu de la canción hasta 2024. A ritmo de chotis, muchos chulapos y chulapas esperaban para escuchar a Summers, pregonero de las Fiestas de San Isidro, dar el pistoletazo de salida a los días grandes de las fiestas desde el balcón de la Casa de la Villa.
Nacido en Chamberí hace 60 años, el cantante reivindicó su arraigo a la ciudad que le vio nacer «y donde he pasado más de 40 años enamorado de ella y de todos sus rincones de punta a punta».
«Este es el cielo donde mis sueños echaron a volar, el escenario de mi concierto», afirmó al cantante, en un símil que hacía referencia a su carrera musical, siempre unida a Ma
drid. Summers también aseguró que «Madrid es mi tierra, mi bosque frondoso donde soy un árbol más fuerte» y donde ha echado raíces.
Asomado al balcón del que fue Ayuntamiento de Madrid hasta comienzos del siglo XXI, sobre dos gigantes vestidos de chulapos, el madrileño agradeció «el honor» por dejarle participar en el pregón de «la mejor ciudad del mundo, que es la mía». Coreaba el público las declaraciones del artista: «Ser de esta ciudad es como ser un poco de todas partes, esa especie de estación de tren de la que somos última parada, donde empieza mi camino y es siempre mi último destino». Porque, «después de Madrid, la tierra se vuelve plana».
Palabras para Madrid, para su carrera y para los madrileños: «Esta ciudad es tan increíble porque está sostenida por personas bellas y valientes que trabajan, crean, arriesgan y disfrutan de la vida». Y eso, «se derrama por todas sus calles, sus parques y sus avenidas», afirmó Summers. Sin olvidarse de los que nacieron fuera de la capital,
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