20 Minutos Madrid

Carmelo Encinas La música y el alma de Platón

- Carmelo Encinas es asesor editorial de 20minutos

Fue gracias a la inteligen- cia artificial. De ella se han servido para desen- redar digitalmen­te los pergaminos carboniza- dos por la erupción del Vesubio que hace 1945 años en- terró en cenizas a Pompeya y Herculano. Papiros muy delica- dos cuyo contenido escaneado y sometido al ojo biónico revelaron detalles hasta ahora iné- ditos sobre las últimas horas y la muerte de Platón. Son más de 1.800 rollos, entre ellos los en- tintados por un poeta y filóso- fo afincando en esa villa napo- litana de Herculano que el vol- cán conservó para la historia. Esos documentos, según Gra- ziano Ranocchia, reconocido papirólogo de la Universida­d de Pisa, revelan que el pensador griego fue vendido como escla- vo en Sicilia señalando con cier- ta precisión el lugar donde fue enterrado en Atenas. Sus restos descansaro­n en un jardín priva- do de la Academia que él funda- ra, la que tres siglos después destruiría el dictador romano Sila, enemigo mortal de Julio César. Son, sin embargo, esas horas finales de Platón las que llaman especialme­nte la aten- ción por el detalle con el que son descritas y la forma en que los griegos, cuatro siglos antes de Cristo, concebían la manera de afrontar la enfermedad y el trance terminal de sus vidas.

En la última noche de Platón y en estado febril, un músico de Tracia tocaba la flauta para ali- viar su agonía. Un flautista al que el enfermo pidió que inter- pretara otra melodía más a su gusto y con mejor sentido del ritmo que la elegida por el artis- ta. Platón afirmaba que la músi- ca era para el alma lo que la gim- nasia para el cuerpo, y su pensa- miento, al igual que Aristótele­s, tomó forma en el complejo sa- nitario surgido en una frondosa península del Peloponeso. Acompañar el tratamient­o de las enfermedad­es con las terapias del espíritu llenó de actividad cultural la ciudad estado de Epidauro, donde se hallaba el santuario de Asclepio, el dios de la medicina. Allí, los sanadores entendiero­n que para ayudar a los pacientes bueno era que dispusiera­n de elementos lúdicos que aliviaran su convalecen­cia. Los médicos se alternaban con los artistas, músicos y actores que ocupaban las gradas de su gran teatro, el más perfecto y mejor conservado de toda Grecia, con una acústica que 24 siglos después nadie ha conseguido superar.

Esa idea platónica de que la música es medicina para el alma es la que motiva en el siglo XXI a la fundación Músicos por la Salud a mover a más de 3.000 artistas por los hospitales y centros sociosanit­arios de España. Se definen como un proyecto que va de música, de personas y sus emociones, de compañía, de afectivida­d, de ilusiones y de recuerdos, un proyecto de vida que llega a través de las melodías y de las canciones. No son unos visionario­s ni unos ilusos, la propia Organizaci­ón Mundial de la Salud aboga por la efectivida­d científica de las artes en general y la música en particular en la mejora del estado de salud de los pacientes e internos en residencia­s. Sus músicos acuden a las UCI, las unidades de oncología, infantiles y residencia­s de ancianos.

El Ministerio de Cultura financia uno de sus programas que recopila entre la gente mayor aquellas canciones y melodías populares que solo están en su memoria para que no queden en el olvido. Una biblioteca de canciones en vías de extinción. El próximo lunes 13, Día del niño hospitaliz­ado, y en el Congreso de los Diputados, Músicos por la Salud y el digital Medicina Responsabl­e celebrarán un acto con concierto conmemorat­ivo. Sin la acústica de Epidauro pero con el mismo espíritu platónico nos recordarán en la sede de la soberanía popular que la música es un arma cargada de esperanza. ●

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain