Los misterios de la tradición y la idiosincrasia españolas
Un viaje mágico y misterioso a lo más profundo del ser humano. Un recorrido por las tradiciones y rituales menos conocidos de nuestro país. Es lo que plantea España oculta, la exposición que ya se puede ver en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y que recoge la serie completa de 152 imágenes en blanco y negro del libro que la multipremiada fotógrafa Cristina García Rodero publicó en 1989.
Recorrió durante 15 años los pueblos del territorio nacional para descubrir y mostrar a sus danzantes, sus romerías, las corridas de toros, los carnavales, las procesiones, las confesiones al cura, las peti
ciones de lluvia para el campo o la penitencia por un hijo curado. Se trataba, en definitiva, de captar el vínculo que la gente tiene entre lo terrenal y lo espiritual.
A lo largo la muestra también hay imágenes con misterio, otras que conducen a lugares mágicos, pero todas cuentan historias como la famosa fotografía en la que aparece una mujer confesando sus pecados a un cura al aire libre. «Muchas veces me han preguntado si había preparado esa foto, pero cómo iba a llevar un confesionario encima», se pregunta la artista, quien reconoce que fue una foto sencilla de hacer. «Me ha dado muchas satisfacciones».
Así lo explicó la semana pasada durante la presentación de la exhibición. «Cuando se asiste a una fiesta popular hay que tener en cuenta que esa ceremonia es muy importante para sus habitantes. Hay que tener respeto por las cosas de los demás a todos los niveles», señaló la fotógrafa, galardonada con el Premio Nacional de Fotografía en 1996 y la primera española en unirse a la prestigiosa agencia Magnum. Se refiere a sí misma de joven como una «kamikaze». «Cuando empecé era ignorante, no sabía
dónde iba, no tenía experiencia. Me encontré sola ante una España desconocida y quería entrar a sus entrañas».
Comenzó su camino en el año 1973, cuando la Fundación Juan March le concedió una beca de creación artística. «Con 180.000 pesetas –1.082 euros– pude adquirir mi primera cámara, una Asahi Pentax de 35 mm, y recorrer durante un año los pueblos de España para documentar la memoria de sus fiestas», añadió, «contar las tradiciones y los ritos españoles fue y sigue siendo mi proyecto más importante».
García Rodero, que también posee las medallas de oro al Mérito en las Bellas Artes y en el Trabajo, es la comisaria de su propia exposición y para el montaje ha contado con Eloy Martínez de la Pera. La muestra se podrá visitar hasta el 18 de agosto. ●