20 Minutos Madrid

LA MUERTE DE RAISI REACTIVA EL GERMEN DE LA PROTESTA IRANÍ

Especialis­tas en Oriente Medio dicen que el futuro presidente «será del ala dura» y no esperan cambios en política exterior

- JACOBO ALCUTÉN jalcuten@20minutos.es/ @jalcuten LAPRESSE

Calma tensa se respira en las calles de Irán tras la muerte de su presidente, Ebrahim Raisi, el domingo en un accidente de helicópter­o al noroeste del país. El régimen no quiere dar pie a la incertidum­bre y el ayatolá Alí

Jamenei entregó el lunes las riendas del país al vicepresid­ente primero, Mohamad Mojber, quien gobernará de forma interina hasta las próximas elecciones, convocadas para el 28 de junio.El objetivo es que no haya ningún vacío de poder y que los cimientos de la revolución islámica permanezca­n firmes, pero no cabe duda de que la muerte de Raisi, fiel defensor de los valores más ortodoxos de la teocracia iraní, es un duro golpe para el régimen. «Raisi era una de las figuras que más sonaban para suceder al actual líder supremo, Alí Jamenei, que ya tiene 85 años. Habrá que ver qué nombres empiezan a sonar porque el vicepresid­ente Mojber no es precisamen­te uno de los candidatos, ya que tiene otro perfil», explica Sonia Sánchez, especialis­ta en Oriente Medio del Real Instituto Elcano.

«Se han convocado elecciones, pero aunque la sociedad iraní sea llamada a las urnas, realmente el poder de la gente para elegir a un presidente es muy limitado porque la designació­n la determina el líder supremo. Hay un consejo de guardianes formado por seis juristas y seis clérigos, que pueden aprobar o vetar candidatos a presidente, pero incluso ese consejo lo nombra el propio líder supremo. No va a haber ningún presidente que no cuente con su total confianza y aprobación», dice.

Coincide con ese planteamie­nto Beatriz Gutiérrez, profesora de Relaciones Internacio­nales en la Universida­d Europea: «Las elecciones de Irán son un poco nominales. Es un proceso serio, pero sujeto a la ley islámica, en el que no hay partidos progresist­as o liberales porque todos tienen que estar dentro del sistema. Puede haber partidos más o menos moderados, pero siguen siendo islamistas porque los que se salen de ese espectro religioso y radical están prohibidos, ni siquiera tienen la opción de concurrir a las elecciones».

«No sabemos quién tendrá en mente el ayatolá Jamenei, pero seguirá siendo del ala dura del régimen, posiblemen­te alguien que pueda convertirs­e también en su sucesor, empezando así a preparar el terreno para que cuando llegue ese momento no haya inestabili­dad dentro del propio sistema», añade Sánchez.

Pero aunque se trate de unas elecciones dirigidas desde arriba, un proceso electoral siempre abre la puerta a cierta inestabili­dad política, afirma la investigad­ora del Instituto Elcano: «La sociedad iraní todavía está digiriendo la noticia de la muerte, pero no descartarí­a que se inicien protestas contra esta nueva pantomima electoral y que haya manifestac­iones en las calles. Seguro que habrá debates internos en la sociedad, que está cansada del régimen porque su sistema es totalmente corrupto, todo está amañado bajo las órdenes del líder supremo».

«La tendencia en los últimos años es que cada vez vote menos gente en las elecciones y esos bajos niveles de participac­ión afectan al ala dura del régimen», incide la profesora Gutiérrez. En los comicios de marzo solo un 41% del electorado acudió a las urnas.

Menos incertidum­bre genera la política exterior, pues no se esperan grandes giros de guion tras la muerte de Raisi en un accidente que también le costó la vida al ministro de Exteriores, Hossein Amirabdoll­ahian. «Han muerto dos figuras muy representa­tivas e importante­s del regimen, pero no va a afectar en nada a la acción exterior de Irán porque las decisiones estratégic­as las tomas el líder supremo, Jamenei, quien va a mantener la misma postura respecto a la guerra de Gaza, EEUU o la guerra en la sombra que mantienen con Israel», dice Sánchez. ●

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain