Vía rápida del PSOE y UP para el impuesto a ricos
El impuesto a las grandes fortunas va dando pasos hacia su aprobación para poder ponerse en marcha el 1 de enero de 2023. PSOE y Unidas Podemos presentaron ayer el texto de este nuevo gravamen en el Congreso a través de un procedimiento exprés, que permitirá que el tributo esté en marcha, si todo va según lo previsto, en apenas mes y medio. El nuevo impuesto, si no sufre cambios durante su tramitación, gravará a patrimonios por encima de los tres millones de euros y solo se aplicará en las comunidades que eximan a sus ciudadanos más acaudalados de pagar el impuesto de patrimonio.
La clave para acelerar la aprobación de este nuevo gravamen es que PSOE y UP han planteado su creación a través de una enmienda a otra proposición de ley que ya está tramitándose en el Congreso: la que servirá para poner en marcha los nuevos tributos temporales sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas y de la banca, cuyo diseño el Gobierno no ha enmendado pese a los recelos mostrados por la Comisión Europea o el Banco Central Europeo. A través de esta vía, el Ejecutivo se evita tener que presentar una nueva iniciativa y se salta varios pasos de la tramitación parlamentaria.
Se trata de un impuesto que gravará a las grandes fortunas con una riqueza de más de 3 millones, con la vivienda habitual exenta hasta un valor de 300.000 euros, y afectará a 23.000 contribuyentes. El cambio de posición en el PSOE sobre este tributo es evidente porque tras meses oponiéndose, ahora se plantea que no sea temporal, sino que se convierta en permanente.