Abascal tilda de «ministra enloquecida» a la titular de Igualdad
Vox reunió ayer a 25.000 personas en Madrid, según la Delegación del Gobierno, para protestar contra la «destrucción de las instituciones» y llamar a la «reacción social» contra el Gobierno, en un acto en el que su líder, Santiago Abascal, tildó al presidente, Pedro Sánchez, como un «político sin escrúpulos» y un «jefe de demoliciones» de la democracia.
Así lo expresó en un multitudinario acto en la plaza de Colón de la capital, desde donde también cargó contra la titular de Igualdad, Irene Montero, a la que tachó de «ministra enloquecida» y la acusó de «victimizarse» tras el ataque de la diputada de su partido Carla Toscano la semana pasada en el Congreso, cuando dijo, entre otras cosas, que el único mérito de la ministra había sido «estudiar en profundidad a Pablo Iglesias». Lejos de retractarse, Abascal se reafirmó. «Decir la verdad en el Congreso se ha convertido no ya en una osadía. Es violencia», lamentó.
Multitud de banderas de España y de Vox se abrieron paso en un evento en el que también se encendieron bengalas de color verde y se escucharon cánticos de «Gobierno traidor», y peticiones de dimisión para Sánchez y Montero.
Ante una multitud encendida, Abascal afirmó en un discurso extenso que el Ejecutivo ha terminado con los «pilares esenciales que un país necesita para mantenerse en pie», en tanto que, en su opinión, ya no hay «democracia real» . En protesta por la reforma de la ley de sedición, el líder de Vox acusó al presidente del Gobierno de «soltar a los delincuentes, sediciosos y malversadores», y pidió tipificar el delito de traición en el Código Penal «para que ningún político pueda traicionar a los españoles» Según Abascal, su partido encarna lo que España necesita: un «resurgir patriótico» y un «renovado orgullo nacional» ante el «hartazgo de acomplejarse de nuestra patria».