El alza del precio del cordero amenaza las cenas de Nochebuena
Los españoles buscan alternativas a este típico producto y los huevos fritos con patatas entran ya en la ecuación navideña
La carnicería Herrero, ubicada en Fuenlabrada, en la periferia sur de Madrid, siempre ha sido famosa por su cordero. El padre de Daniel, el actual dueño, tenía su propio cebadero de corderos junto al establecimiento en los años 70, cuando Fuenlabrada era aún un pequeño pueblo de campesinos. Pero en esta ciudad, que ahora alberga a 200.000 personas, hace tiempo que no hay ya espacio para las actividades ganaderas.
En la entrada, un cartel con una jugosa oferta: medio cordero lechal a 45 euros. «Comprar ahora y congelar hasta Navidad es una opción muy buena, yo animo mucho a la gente a que lo haga», declara el carnicero, que admite que el aumento del precio de esta carne está contribuyendo a que cada vez se consuma menos en estas fechas.«Yo creo que no he comprado nunca el cordero tan caro como lo estoy comprando ahora, a un mes de las Navidades. Esto frena muchísimo el consumo, hoy día para vender las chuletas de lechal tenemos que cobrarlas a 32 euros el kilo, que es un precio bastante elevado que no todo el mundo se puede permitir».
Diciembre es el mes en el que más cordero se consume en España con mucha diferencia, impulsado por la tradición de cenar en Nochebuena. Las ventas de este tipo de carne, sin embargo,se han reducido a la mitad en la última década.
Se prevé que el precio del cordero este diciembre sea el más alto de la historia, lo que, probablemente, hará que estemos ante la Navidad en la que menos familias sigan la tradición de asar una pierna o una paletilla antes de pasar al turrón, el champán y los villancicos. A dos manzanas de las Carnicerías Herrero, Manuel Mate, de 73 años, apura un cigarrillo en la puerta de un bar. «Hará 12 o 15 años que ya no cenamos cordero en Nochebuena», declara este jubilado, que se pone a los mandos de la cocina esa noche junto a su cuñado para hacer la cena a los 25 familiares que se juntan en casa.
Otros como María, de 69 años, han comprado con antelación para evitar sustos. «Este año, a estas alturas, tienes a 45 euros el medio cordero lechal y el año pasado, yo lo dejé pasar, lo compré después del puente de diciembre y me costó 68 euros». Ante la posibilidad de valorar otra opción para la cena si el precio sigue alto, afirma «Por supuesto, si comes huevos fritos y patatas no te pasa nada».
Susana, de 45 años, duda aún entre pescado y carne, pero si se decanta por esta última, también optará por el cordero. «El precio ha subido, pero como compartimos gastos entre todos tampoco sale tan caro», declara Susana, que se ocupa de la cena junto a su madre.
¿Qué alternativas hay al clásico navideño por excelencia? Desde la OCU plantean varias opciones: la más económica, las aves. «Pulardas, capones, pavos o pintadas son aves más especiales que un pollo asado, que se pueden preparar rellenas, incluso deshuesadas, y hacer así un plato festivo y especial y el precio difícilmente llegará a ser tan caro como el cordero», propone Eztizen Gregorio, portavoz de la OCU.
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