Mahsa no murió en vano: Irán abole la Policía de la Moral
El régimen de los ayatolás anuncia la supresión del cuerpo que desde 2005 vigilaba la forma de vestir de las mujeres
Tras meses de protestas por la muerte de Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral y una dura represión para pararlas, Irán asegura que suprimirá este cuerpo, fuerza que vigilaba la vestimenta de las personas y detenía sobre todo a las mujeres que no se cubrían de acuerdo con los códigos dictados por el sistema de la República Islámica. El fiscal general, Mohamad Yafar Montazerí, anunció el sábado el fin de este sistema vigente en el país desde 2005.
Esa Policía «no tiene nada que ver con el Poder Judicial», precisó Montazerí al hacer el anuncio en declaraciones a la agencia local de noticias ISNA, en lo que los analistas consideran una cesión ante el movimiento de protesta popular que registra el país desde hace tres meses.
Montazerí explicó que el poder judicial continuará con su supervisión respecto al comportamiento a nivel comunitario, y subrayó que la vestimenta de las mujeres sigue siendo muy importante, sobre todo en la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán. «El mal hiyab en el país, especialmente en la ciudad santa de Qom, es una de las principales preocupaciones del Poder Judicial
así como de nuestra sociedad revolucionaria, pero cabe señalar que la acción judicial es el último recurso y las medidas culturales anteceden a cualquier otra», justificó.
El propio fiscal reconoció además que el sistema judicial no persigue exactamente el cierre de esta «Policía de seguridad social», pero los recientes incidentes, en relación a las protestas,
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han llevado al estamento de seguridad a buscar «una solución prudente a este problema». Cabe recordar que la Policía de la Moral ha sido objeto de sanciones internacionales por la represión de la población durante las protestas, en particular su responsable en Teherán, Ahmad Mirzaei. Asimismo, Montazerí anunció que el Parlamento y un organismo especial encabezado por el presidente de Irán, Ebrahim Raissi, están trabajando en una «modificación» de la ley sobre el uso obligatorio del velo islámico, sin especificar en qué dirección se modificará el texto.
Se trata de una pequeña victoria para el movimiento ciudadano. Y es que Irán vive protestas generalizadas desde el 16 de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini, que había sido arrestada precisamente por la Policía de la Moral por llevar supuestamente mal puesto el velo islámico. Pero las protestas fueron más allá debido al hartazgo ciudadano e incluso llegaron a reivindicar el fin de la República Islámica.
Según el Consejo de Seguridad de Irán, desde el comienzo de las protestas han muerto más de 200 personas, pero las ONG extranjeras, como Iran Human Rights, con sede en Oslo, elevan el número de muertos a 448. Y al menos 2.000 personas fueron acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que seis fueron condenadas a muerte.
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