La presencia disuasoria de los agentes tutores reduce la botellona en el Real
Destaca la labor de prevención, la eficaz actuación de la Policía y la actuación de todos los servicios públicos bate récord y supera el consumo de alimentos y bebidas de 2023 LA FERIA
Ni el acotamiento de calles o plazas de años anteriores ni las medidas restrictivas a la venta de alcohol en los establecimientos aledaños habían conseguido reducir tanto como este año el botellón en la Feria. Ha sido la labor de «prevención y la eficaz actuación de la Policía», especialmente de los agentes tutores, unido a «todos los servicios públicos», lo que ha conseguido que la aglomeración de adolescentes que beben en el Real y Los Remedios sea «residual» en esta edición.
Así lo destacó ayer el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, en el balance que a diario ofrece el Consistorio en la Caseta Municipal. Precisamente, el botellón era uno de los problemas que arrastraba esta fiesta popular desde hace años, con las consiguientes quejas de los vecinos de Los Remedios. Para erradicarlo, el Ayuntamiento impuso la ‘ley seca’ en el entorno al Real, prohibiendo la venta de alcohol y hielo en los locales a partir de las 16.30 horas, lo que también generó las críticas de los residentes.
Una limitación que el Gobierno de José Luis Sanz ha levantado esta Feria al considerar que la medida no fue eficaz contra la botellona y suponía un castigo a comerciantes y vecinos. En su lugar, ha optado por la prevención, el control en la venta a menores y el refuerzo policial en las zonas más conflictivas. Y es aquí donde está siendo fundamental el papel de los 30 agentes tutores de la Policía Local, que por primera vez se han integrado en el dispositivo especial de seguridad, tras la creación de esta unidad el pasado mes de septiembre.
Este grupo, especializado en niños y adolescentes, que habitualmente centra su función en los colegios y su entorno, ha saltado de las aulas al Real. En concreto, controlan la zona donde se concentran los jóvenes para beber; informan en las tiendas y locales cercanos de la prohibición de la venta de alcohol a menores y sus posibles consecuencias; así como de su adquisición y el consumo de estupefacientes, además de asumir las gestiones de jóvenes ebrios para su traslado al puesto de la Cruz Roja.
A estas funciones se suman, entre e otras, las relacionadas con los niños perdidos, entre las que cabe destacar la intervención con dos menores que tuvo lugar en la tarde del miércoles. Según fuentes municipales, la madre iba «completamente ebria» y, tras la asistencia de los policías, fueron recogidos por el padre una vez localizado.
La luz no dio problemas
Por otro lado, el delegado de Fiestas Mayores destacó ayer las «cero incidencias de luz» en la Feria, un hecho «inédito» gracias a las mejoras eléctricas que este año ha estrenado la ciudad efímera de Los Remedios. Alés subrayó también la afluencia «multitudinaria» de público durante el día festivo, aunque las visitas al Real se produjeron de manera escalonada a lo largo de la jornada. Además, como en los días anteriores, incidió en la «total normalidad» en el funcionamiento de los dispositivos especiales de la Feria, «gracias a la labor de todos los trabajadores municipales», abundó.
Por su parte, el delegado de Seguridad Ciudadana, Ignacio Flores, desglosó los datos de dichos operativos especiales. En este sentido, destacó que el miércoles se batió el «récord histórico» de residuos recogidos en un día de Feria, con 335.460 kg, lo que supone un 14,7 % más que el mismo día de 2023. Asimismo, durante esa jornada se igualó el consumo de bebidas y alimentos de toda la Feria del año pasado. Con lo que se repartió ayer y hoy, «se superarán los datos absolutos» de la última Feria, sostuvo Flores.