Lea Toran Jenner «Cuando digo dónde trabajo la gente abre mucho los ojos»
Lea Toran Jenner, alemana de padre madrileño, protagoniza varios números en la función. Nos recibe en el espacio del recinto reservado a los artistas. ¿Cuándo pensó dedicarse al circo? Yo vivía en Alemania de pequeña, pero veníamos a España en Navidad y en verano. Mis padres me llevaban a un club de gimnasia. Un día fuimos a ver un espectáculo del Circo del Sol en Madrid, con mis primos, y vi que aquello se parecía mucho a lo que estaba aprendiendo allí. Así comenzó mi sueño. Con 19 años me seleccionaron.
¿Cómo fueron sus inicios ? Empecé a ser artista profesional en 2014. Hice una gira con la compañía Cirque Éloize, de Canadá. Luego trabajé por mi cuenta y estuve dos años (2017-18) en el Moulin Rouge de París, que fue un trabajo muy bonito.
¿Qué especialidades practica?
En primer lugar, la Rueda Cyr, que se llama así por su inventor, Daniel Cyr. Es un aro grande donde yo giro dentro. En este show somos dos chicas, cada una con su rueda, girando en sentidos opuestos y haciendo
imágenes bajo la lluvia. La segunda de mis especialidades es el Pole Dance, la barra vertical, cuya técnica la aprendí en dos meses en el propio Circo del Sol. Luego tengo otra disciplina llamada Chandeliers, que son acrobacias en altura suspendida desde una lámpara grande. ¿Qué supone estar integrada en
el Circo del Sol? Hay dos mundos y uno es el de las grandes compañías, y no hay nada mejor. Es la única compañía que gira internacionalmente y cuando cuentas que trabajas en el Circo del Sol la gente abre mucho los ojos. Además, aquí hay muchas atenciones, como un servicio de lavandería que mantiene todos sus trajes limpios y planchados. Si falta algo te lo traen o si se rompe algo te lo reparan o lo cambian. Yo llego y lo único que hago es maquillarme. Todo son facilidades para hacer el mejor trabajo posible. Fuera de las compañías, si trabajas por tu cuenta, lo más importante sería el Festival de Montecarlo, que se hace anualmente y es lo mejor del mundo. ¿Cómo es el día de día de un artista de circo? Cuando estamos con un espectáculo y hacemos entre ocho y diez shows a la semana, casi no hay tiempo para ensayar. Si no tengo espectáculo, hay tiempo para pensar algún número nuevo. Ser artista de circo es un estilo de vida. No es un trabajo en el que terminas, vas a casa y te olvidas. Acabamos la jornada llenos de adrenalina y eso hace que me acueste muy tarde y me levante también muy tarde (risas).
¿Qué tiene Luzia? La presencia del agua. Hay una piscina y cortinas de agua. Yo no lo había visto nunca. Es un espectáculo muy poético, lleno de emoción. Tiene números peligrosos, pero tiene más detalles finos y bonitos. Trata más sobre la conexión y las relaciones. A mí me toca más. ●