Municipios exigen ayudas por las lluvias torrenciales
Los ayuntamientos de Riba-roja, Aldaia y Manises (Valencia) están estudiando solicitar de forma conjunta la declaración de zona catastrófica por los daños causados por el episodio de lluvias torrenciales de este fin de semana según indicaron desde el consistorio que dirige Robert Raga. La Generalitat, por su parte, aprobará este viernes un decreto de ayudas para los municipios afectados por las tormentas.
El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, manifestó ayer que los tres túneles de la localidad se inundaron porque «el problema es que el barranco de La Saleta pasa por el casco urbano» y por ello recordó que el municipio «lleva más de 40 años pidiendo un desvío del agua». «Hay fondos sectoriales pero hay algún informe de la Conselleria que hace que no se ejecute», afirmó Luján, que exige que «no se espere a que haya daños personales graves para que se ejecute» este proyecto de encauzamiento del barranco por la localidad.
Por su parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, replicó que para frenar las inundaciones «nadie puede poner pegas» a las medidas previstas en los Planes de gestión del riesgo de inundación de este organismo y en ese sentido destacó las actuaciones previstas en los barrancos del Poyo y la Saleta para dar una solución integral a la problemática.
En el campo, el pedrisco ha dañado cultivos en el Camp de Túria,l’Horta Nord y la Plana Baixa, con 1.300 hectáreas afectadas, según La Unió. AVA-Asaja cifra inicialmente en 15 millones de euros las pérdidas en cultivos e infraestructuras. ●