20 Minutos Valencia

El ‘caso Cristiano’ incendia la concentrac­ión lusa

- JAVIER MACARRO

Tres semanas es el mínimo tiempo que permanece concentrad­a una selección durante un Mundial, una previa al arranque, y las dos en las que se disputan los encuentros de la fase de grupos. Tres semanas en la que los futbolista­s, todos reunidos, piensan 24 horas en la gran cita, un reto de convivenci­a que se le puede hacer demasiado largo a la selección de Portugal. El ‘caso Cristiano Ronaldo’ ha rebasado los límites de Mánchester, y ha impregnado ya al combinado nacional portugués.

Todavía faltan cuatro días para el arranque de la cita, otros cuatro más para el debut de Portugal ante Ghana, y el ambiente está enrarecido en el vestuario luso. Varias son las pruebas que lo demuestran en lo que tan solo ha sido la toma de contacto entre los hombres de Fernado Santos, un técnico que además del dirigir el juego de los suyos deberá tener pies de plomo manejando al gran ‘ego’ de su lista de convocados, también el hombre más determinan­te, Cristiano.

La presentaci­ón ha sido la peor posible, un vídeo publicado por la propia selección en la que se muestra el saludo de los convocados. En esas imágenes ya se aprecia un ‘roce’ en un poco animado saludo de Bruno Fernandes a Cristiano. Compañeros de equipo, pero quizás no tan amigos desde las incendiari­as declaracio­nes del ariete sobre su situación en el Manchester United. «Sí, me siento traicionad­o, y sentí que algunas personas no me quieren aquí», señaló el ‘7’ en una entrevista a Piers Morgan.

Como en el césped, rápidament­e salió al rescate Joao Mario,

centrocamp­ista del Benfica convocado para la cita mundialist­a. «Tuve la suerte de estar allí cuando se tomaron estas imágenes. Entiendo lo que pueden plantear, pero era una broma entre ellos: fue uno de los últimos en llegar y Cristiano preguntó si había ido en barco... (risas) Creo que tienen una gran relación, son compañeros de equipo», comentó el centrocamp­ista luso para tratar de ‘apagar el fuego’. «No es la primera vez que un jugador llega a la selección con un problema con su club (...) no nos mete más presión», añadió.

Esta versión de los hechos convenció también a Bruno Fernandes, que compartió una imagen de la rueda de prensa de Joao Mario en sus redes sociales con un comentario de aprobación. «Oh, Joao Mario, ahí estás arruinando las portadas de los periódicos», señaló en tono de burla.

Y otras imágenes más avivaron también la polémica. En ellas, Cristiano aparece bromeando durante el entrenamie­nto con Joao Cancelo, jugador del Manchester City, que responde con rechazo a un ‘achuchón’ de CR7. Sin embargo, todo parece venir de un roce anterior entre el lateral y Joao Félix durante la sesión.

La cuenta atrás para el último Mundial de la estrella de Madeira está llegando a su fin, y más que el hombre que lidere a los suyos a la gloria, podría convertirs­e en el lastre de una selección repleta de talento. En cualquier caso, solo el paso de estas semanas de convivenci­a, y los resultados del combinado luso, dirán si las críticas que también le persiguen desde su país pidiendo su adiós a la selección son justificad­as o terminarán acalladas por el desempeño del ‘7’ en Qatar. ●

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EFE Cristiano Ronaldo, durante el entrenamie­nto de ayer.

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