Ángela Rodríguez «El Código Penal también es útil para el feminismo»
La número dos de Irene Montero, Ángela Rodríguez (Pontevedra, 1989), atiende a
20minutos con motivo del Día de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres.
¿Por qué la campaña del 25-N va este año dirigida a los hombres? Los agresores machistas son hombres, y siempre hablamos de víctimas, pero no de quién ejerce la violencia. Nos parecía interesante que los hombres hablasen a otros hombres para romper ese pacto de caballeros y animar a que no se callen ante un comportamiento machista. ¿No se previó que la ley del ‘sí es sí’ podría llevar a rebajas de
penas? Corregimos los máximos a propuesta del CGPJ y estábamos tranquilos porque el derecho transitorio establece que siempre que las horquillas de penas se mantengan no se pueden rebajar. Así se ha pronunciado la Fiscalía. Lo vivimos con preocupación y la autocrítica necesaria, pero es una propuesta sólida para proteger a las mujeres.
¿Creen que es única y exclusivamente culpa de los jueces?
Algunos jueces quizás no han tenido suficiente perspectiva de género. Un juez puede no ver abuso de superioridad en que un padre obligue a su hija a hacerle una felación. Y creo que, con humildad, es algo revisable. Para que haya más jueces que lo vean así se precisa más formación. Es importante que quede clara la voluntad del legislador, y en este caso estaba muy clara.
Si volvieran a redactar la ley, ¿añadirían una disposición transitoria?
Se incluyen en reformas que cambian todo el Código Penal. Y no es el caso.
¿Harán cambios si el Supremo no resuelve como esperan?
Tenemos que ser prudentes y llamar a la calma por respeto a las víctimas. Dejar que la ley siga su cauce.
La ley huye en parte del punitivismo. ¿Es la cárcel menos importante que otras medidas?
El Código Penal tiene que ser una herramienta del feminismo, pero también es relevante el acceso a una atención integral para poderte recuperar.
¿Echan en falta más apoyo de los socios de Gobierno?
Es una ley de todo el Gobierno y estoy segura de que, con el tiempo, cada vez habrá más voces que la quieran defender.
¿Temen que el revuelo afecte a la tramitación de la ‘ley trans’?
Son elementos separados, porque esta ley no modifica el Código Penal, por lo que es mucho menos compleja en su contenido.
Pero tras ser consensuada, el PSOE amplió el plazo de enmiendas...
La ley se acordó en el seno del Gobierno y creo que responde a las necesidades de las personas trans y reconoce sus derechos tras años sufriendo. Al final entraremos en razón y conjuntamente conseguiremos un buen acuerdo.
¿Estará lista antes del año que viene?
Confío en que se pueda ver aprobada en Pleno para Navidades y solo quede la tramitación en el Senado.
Otra pendiente es la ley contra la trata...
El próximo martes irá a Consejo de Ministros. Hemos acertado intentando que sea una ley con una mirada social, feminista y de Derechos Humanos, pero también una mirada policial y judicial para perseguir este delito.
Y en la reforma del aborto, ¿habrá cambios? Habrá algunas modificaciones que tocarán aspectos importantes como que en los comités clínicos no pueda haber objetores.
El Constitucional tiene pendiente un recurso contra el aborto. ¿Teme que se den pasos atrás?
Confío en que reconozca que es un derecho ya consolidado. Quiero pensar que los jueces españoles están dispuestos a hacer feminismo, garantizar nuestros derechos y no dar pasos atrás.
Habla muy a menudo de la violencia política, ¿la ha sufrido usted?
La sufren muchas mujeres. La ministra de Igualdad es objeto de esta forma de violencia. Y yo también. Hay quien quiere que nos escondamos y por eso tenemos que seguir haciendo lo que hacemos.
¿Cuáles son las próximas luchas del feminismo?
Hay un reto pendiente con la redistribución de los tiempos y los cuidados. En el ámbito de las violencias, tendremos que ocuparnos de las que se dan en redes sociales y las que tienen que ver con nuestros cuerpos. Me preocupan mucho los trastornos de la conducta alimentaria y la violencia estética. Decir que todos los cuerpos son válidos también es tarea del feminismo.
¿Es hoy España un país con más igualdad?
Así lo muestran los datos. Hemos mejorado en los rankings y, cuando acabe esta legislatura, habremos aprobado cuatro de las leyes más importantes de nuestro país para garantizar los derechos de las mujeres. No es poca cosa. Estoy segura de que va a seguir generando una reacción, pero ese es el machismo perdiendo poder. ●