La ONU alerta de un éxodo de refugiados energéticos ante el invierno en Ucrania
¿Está volviendo la guerra en Ucrania al inicio? Puede ser un análisis acertado si se tienen en cuenta varios factores: ola de ataques rusos sobre varias ciudades del país, riesgo de un éxodo masivo de ciudadanos e infraestructuras completamente destrozadas. Pero ahora además hay un factor extra: el invierno, que, según Naciones Unidas (ONU), podría ser «catastrófico» dada la falta de agua, calefacción o electricidad en muchas zonas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ya asume que la situación «es muy difícil».
Para Zelenski, los ataques que lanza Rusia contra las instalaciones energéticas son «crímenes contra la humanidad» y muchas ciudades ya se han quedado completamente a oscuras y sin suministro, que también es mínimo en la capital. En otros lugares como Odesa solo funcionan aquellos puntos en los que hay generadores y el Gobierno ya avisó de que todas las centrales están dañadas.
En la capital la cifra que se maneja es dramática: el 70% de la ciudad está sin electricidad, según confirmó su alcalde, Vitali Klitschko. En ese escenario, Naciones Unidas dio ya la voz de alarma. «Incluso antes de los últimos ataques, las autoridades ucranianas señalaban que, prácticamente, no había grandes plantas termoeléctricas o hidroeléctricas intactas en Ucrania», dijo Rosemary DiCarlo, la jefa de Asuntos Políticos de la organización, que anticipa «un invierno catastrófico» porque millones de personas estarán sin agua o calefacción durante unas semanas de grados bajo cero e intensas nevadas.