Cristiano se desahoga, sufre, marca y pasa a la historia
Cristiano pasó su vía crucis particular durante la concentración de Portugal, y su debut ayer fue una especie de liberación. Se le cayeron las lágrimas durante el himno luso, transformó un penalti ante Ghana para convertirse en el primer jugador que marca en cinco Mundiales y su selección cerró una agónica victoria ante un conjunto africano que estuvo cerca de marcar en el descuento, cuando la mala suerte se cebó con Iñaki Williams y un resbalón impidió que hiciera el empate.
Parece Ronaldo peleado con el gol, como si ese instinto suyo se estuviera evaporando poco a poco. Primero falló un mano a mano, después un cabezazo a bocajarro. A la tercera, ya en la segunda parte, en un discutido penalti cometido sobre él mismo, no falló: lanzó un obús desde los once metros para pasar a la historia de los Mundiales.
Sin embargo, esta Portugal plagada de talento no está para demasiados excesos, y Ghana castigó su fragilidad atrás; fue André Ayew el que aprovechó la falta de contundencia lusa para poner el empate.
Otro jugador en horas bajas y con ganas de reivindicarse, Joao Félix, salió al rescate. Aprovechó el atrevimiento africano, con el equipo muy arriba, para ganar la espalda a la zaga y definir con clases.
Leao, casi recién incorporado, hizo el tercero tras una contra que parecía cerrar el encuentro, pero en el minuto 89 Bukari se encargó de dar emoción al choque con su gol... y una celebración ‘a lo Cristiano Ronaldo’.
Para el descuento, quedó un sainete. El portero Diogo Costa soltó el balón al césped en un saque de meta sin percatarse que detrás, pillo, estaba Iñaki Williams. El del Athletic robó el balón... pero resbaló. La gloria le fue esquiva, el triunfo era luso. ●