El aumento de fijos discontinuos pone en duda la reducción del paro
Los dos últimos meses han cerrado con bajadas históricas del paro. La caída de octubre, de 27.027 personas, fue la mayor anotada en el décimo mes del año desde que existen registros, mientras que la de noviembre, de 33.512 personas, ha sido la segunda mayor de la última década para ese mes. Sin embargo, estos datos dejan fuera a los cientos de miles de personas con contratos fijos discontinuos que no estaban trabajando en esos meses. Un segmento del mercado laboral nada desdeñable si se tiene en cuenta el auge de este tipo de contratos intermitentes tras la aprobación de la reforma laboral.
La letra pequeña de los buenos datos del paro está en los demandantes de empleo ocupados. Aquellas personas que, teniendo ya trabajo, buscan otro. Una categoría donde entran los trabajadores a tiempo parcial que buscan encontrar otro empleo con el que compatibilizar o los fijos discontinuos que buscan empleo durante su periodo de inactividad.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reivindicado la validez de las cifras del paro, cuya metodología no ha cambiado desde 1985. Sin embargo, el número de fijos discontinuos sí ha aumentado muy significativamente con la entrada en vigor de la norma, que eliminó el contrato temporal por obra y servicio. En 2021, 1,4 millones de trabajadores tenían este tipo de contrato, ahora extinto. «A esas personas ha habido que buscarles soporte en otro tipo de contrato y un recurso muy utilizado ha sido el contrato fijo discontinuo. Antes de la reforma había fijos discontinuos, pero ahora hay muchísimos más», explica a 20minutos Valentín Bote, director del centro de estudios y análisis de Randstad Research.
La proporción de fijos discontinuos sobre el total de contratos firmados ha crecido respecto a principios de año hasta representar en noviembre el 14,9%, una cifra más de seis veces
«El dato de paro es cada vez menos representativo de cuántas personas están buscando empleo y no lo encuentran»
superior a la de ese mismo mes el año pasado. Este cambio en la contratación ha provocado que se engrose el número de demandantes ocupados, que aumentó en 230.000 personas en octubre, frente a las 50.000 registradas ese mismo mes en 2019.
Por ello, los expertos coinciden en advertir de que el dato de paro registrado es cada vez menos representativo de la realidad de la inactividad. «El paro registrado cada vez es menos representativo del fenómeno que en realidad nos interesa conocer, que es cuántas personas en España están buscando un empleo y no lo encuentran», añade Bote. «La polémica simplemente desaparecería si hubiera un desglose de esta cifra de ocupados», insiste el experto de Randstad, que señala que las estimaciones calculan en torno a medio millón fijos discontinuos en busca de empleo. ●
VALENTÍN BOTE
Director de análisis de Randstad Research