Miedo escénico a que Podemos ocupe Sanidad

AloAlo largo de las últimas semanas se ha habla-do, habla-do, y mucho, sobre la posibilidad de la formación de un gobierno de coalición entre PSOE y Podemos en el que el partido de Pablo Igle-sias Igle-sias ocuparía algún ministe-rio ministe-rio menor. Entre ellos, ha sa-lido sa-lido a la palestra el de Sanidad, considerado como una pieza a sacrificar por al-gunas al-gunas de las huestes que ro-dean ro-dean a Pedro Sánchez –no todas– en la negociación por renovar el poder. La impro-bable impro-bable cesión de este departa-mento departa-mento a cambio de una futu-ra futu-ra gobernabilidad sería, sin embargo, un error político mayúsculo. Aunque Sanidad apenas retiene competencias –traspasadas a las autonomías

La cesión de Sanidad a Pablo Iglesias sería un error mayúsculo que ahuyentaría de España a muchas empresas

autonomías tras la desaparición del Insalud–, resulta fundamental fundamental para evitar fugas de empresas empresas y garantizar la estabilidad estabilidad a muchas que resultan vitales para el tejido económico económico español. La Dirección General del Farmacia y la Agencia del Medicamento, dependientes del Ministerio, son fundamentales tanto para cortocircuitar el gasto farmacéutico como para asegurar asegurar la permanencia en España España de laboratorios y empresas empresas tecnológicas que emplean personal muy cualificado. cualificado. La simple mención de Podemos al frente del Ministerio Ministerio que hoy ocupa en funciones funciones María Luisa Carcedo ha desatado, de hecho, los nervios en el sector, temeroso de que el partido de Pablo Iglesias aproveche su cercanía cercanía a la Sanidad para enarbolar enarbolar la bandera antiindustria de la que hace gala su partido desde su irrupción.