La Razón (Madrid) - A Tu Salud
«Vivimos en constante supervivencia y eso crea problemas de salud»
ENTREVISTA Izanami Martínez Antropóloga y creadora del programa Notox
-Ha publicado su primer libro titulado «Vivir Notox», ¿qué significa ese concepto?
-Librarse de las relaciones tóxicas que tenemos con la comida, con nuestros pensamientos y con la forma de trabajar, pues todo eso es un reflejo de la relación tóxica que poseemos con nosotros mismos.
-¿Y por qué eso se ha convertido en un problema ahora?
-Nuestro organismo es el resultado de cientos de miles de años de evolución. Venimos equipados de serie con unas herramientas fabulosas para sobrevivir a entornos peligrosos, pero en el ecosistema de estos últimos cien años esos instrumentos nos están poniendo la zancadilla y son el origen del dolor y del estrés que sentimos. La ansiedad, el sobrepeso y la falta de vitalidad no son inevitables, porque nuestro estado natural pasa por estar sanos, vitales y felices y tenemos todas las herramientas fisiológicas necesarias para conseguirlo.
-¿Cuáles son esas herramientas?
-Las esenciales son el placer y el miedo. La primera de ellas logra que el cerebro detecte las cosas buenas, mientras que la segunda se trata de una respuesta necesaria para salvar la vida. Sin embargo, en estas últimas décadas estamos cronificando el miedo y algo que debería durar unos 30 segundos para hacernos reaccionar está presente días, meses e incluso años, generando un estrés continuo al organismo.
-¿Y qué ha pasado con el placer?
-Que también lo hemos trastocado, pues hemos creado endulzantes sintéticos sin nutrientes, productos ultraprocesados que nos enganchan por su sabor y por su elevado contenido en azúcar que engañan al cerebro para darle placer, pero sin resultar buenos para el organismo.
-¿Qué consecuencias tiene todo eso para la salud?
-Se puede decir que nuestro cuerpo vive en modo de lucha y supervivencia permanente y eso genera ansiedad, estrés, malas digestiones, problemas de sueño, obesidad, patologías cardiovasculares... Basta con recordar que la mitad de las muertes está producida por nuestros hábitos físicos y psíquicos. La ansiedad sube los niveles de inflamación del organismo y eso genera problemas de salud muy graves. De esas enfermedades crónicas el sistema sanitario sabe curar muy bien sus síntomas, pero no su origen. No logramos curarlas de raíz porque para eso hay que dar un paso atrás y ahondar en los hábitos emocionales.
-Entonces, ¿cuál es su consejo?
-Intentar no caer en la trampa de la disonancia entre las expectativas marcadas por la sociedad y la realidad, porque nos han vendido la película de que para ser felices debemos tener éxito y ser perfecto, pero cuando somos conscientes de que es mentira nos generamos dolor y angustia. La felicidad no es eso.
-¿Y dónde la podemos encontrar?
-Aparece cuando nos damos prioridad a cada uno de nosotros y si estamos bien, podremos hacer felices a los demás. Pero debemos ponernos en el centro y desactivar el modo de supervivencia, porque nos pasamos el día pendientes de las expectativas que generamos en los demás sin pensar en uno mismo.