La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Gracias a nuestros profesionales sanitarios
ElEl coronavirus (Covid-19) está suponiendo un ‘stress-test’ del máximo nivel no sólo para el Sistema Nacional de Salud (SNS), sino para toda España como país. A las más de 11.000 personas contagiadas y las casi 500 fallecidas en nuestro territorio desde que se detectó el primer caso a finales del pasado mes de enero –y los que por desgracia están por venir-, ha de sumarse la declaración del estado de alarma formalizada el pasado 14 de marzo, que ha supuesto la aplicación de medidas tan duras como la limitación de movimientos para los ciudadanos o la posibilidad de practicar requisas a empresas. También me preocupan y mucho- las nefastas consecuencias económicas que tendrá la situación; consecuencias que ya estamos notando estos días –por ejemplo, con expedientes de regulación de empleo generalizados, por muy temporales que sean– y que padeceremos padeceremos durante los próximos años.
No obstante, prefiero ser optimista y sacar lo menos malo de la realidad que estamos viviendo. Más allá de la demostración manifiesta de la gran utilidad que la colaboración público-privada tiene en Sanidad, la situación está sirviendo para que los españoles pongamos en valor la función que desempeñan los profesionales sanitarios. Es cierto que siempre están entre las profesiones mejor valoradas, que hablamos de ellos como el principal activo del SNS... pero nunca antes vi un respaldo y un reconocimiento tan rotundos y unánimes como los que cada tarde a las 20:00 horas le damos como sociedad en forma de aplauso.
La profesionalidad de nuestros sanitarios ya estaba sobradamente acreditada, pero el sobresfuerzo que médicos, enfermeras, auxiliares, farmacéuticos... están realizando estas semanas, supera con creces la entrega demostrada hasta la fecha. La cooperación de todos los ciudadanos y las medidas que está tomando el Gobierno –aunque lleguen tarde– favorecerán que nos sobrepongamos al nuevo coronavirus, pero si hay un factor determinante para que así sea, ese es, sin duda alguna, la dedicación sin precedentes de nuestros sanitarios.