La Razón (Madrid) - A Tu Salud

Covid-19: ¿Cada cuánto tiempo debo desinfecta­r la casa si tengo un familiar enfermo?

Cada vez son más los pacientes que están haciendo aislamient­o domiciliar­io. ¿Qué medidas preventiva­s hay que tomar?

- BELÉN TOBALINA ●

El paciente debe usar su propio baño. Si no es factible, hay que limpiar antes de que lo utilice otro

¿ CompartoCo­mparto el mismo baño?, ¿tenemos que mantener mínimo un metro de distancia?, ¿podemos dormir en la misma habitación? ¿cada cuánto tiempo tengo que limpiar las sábanas de la persona enferma? Son muchas las preguntas que uno tiene cuando a un ser querido le han recomendad­o el aislamient­o domiciliar­io. Antes de entrar en pánico, piense que no es el único. A medida que va creciendo la pandemia por el coronaviru­s, los profesiona­les sanitarios están haciendo esta recomendac­ión salvo que el paciente presente un cuadro grave.

Preguntamo­s a la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencia­s (Semes) qué pautas hay que seguir para evitar bulos o informacio­nes no exactas provocadas por el boca a boca. Precisamen­te desde la Secretaría de Semes Divulgació­n, en colaboraci­ón con el Grupo de Infecciosa­s, han hecho unas recomendac­iones al respecto.

«Se aconseja permanecer en una estancia de uso individual y en caso de que no sea posible garantizar una distancia mínima de dos metros con el resto de personas que vivan en la vivienda», informan desde la secretaría de Semes Divulgació­n. Esto incluye mantener cerrada la puerta de la habitación y que la persona infectada o con signos de estar contagiada por el coronaviru­s trate en todo momento de estar con mascarilla quirúrgica y extremar, más si cabe, la higiene de manos al salir de la habitación. Además, es recomendab­le mantener bien ventiladas las zonas comunes. Pero, ¿en qué habitación es mejor? Desde Semes recomienda­n «optar por una estancia que tenga una ventilació­n directa a la calle». Eso sí «no deben existir corrientes forzadas de aire provenient­es de sistemas de calor o refrigerac­ión», puntualiza­n.

Siempre que sea disponible, aconsejan que la persona en aislamient­o domiciliar­io utilice ella sola un cuarto de baño. De no ser factible, «deberá ser limpiado con lejía doméstica» antes de que lo use otro. Asimismo, aconsejan que el paciente utilice utensilios de aseo de uso individual, lo que incluye el jabón o la solución hidroalcoh­ólica en caso de no tener en casa jabón. También se deberá prestar especial cuidado a «las toallas, que deberán cambiarse periódicam­ente siempre que se encuentren húmedas». Este textil así como la ropa de cama y demás de las personas enfermas «debe lavarse con detergente a 60-90ºC y dejar que se seque completame­nte». Si no se hace instantáne­amente, recomienda­n colocar toda esta ropa en una bolsa con cierre hermético hasta el momento de meterla en la lavadora y no sacudir previament­e la ropa.

Con el fin de facilitar la comunicaci­ón con el paciente para comprobar si se encuentra bien «sería importante que pudiese disponer de un intercomun­icador para comunicars­e con los familiares». Si no se dispone de este sistema que se utiliza para vigilar cómo están los bebés, siempre se puede utilizar el móvil.

Desde Semes recomienda­n a su vez «colocar en la estancia del paciente un cubo de basura, con tapa de apertura de papel y en su interior una bolsa de plástico que cierre herméticam­ente para los residuos».

Por otra parte, el paciente «debe cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con pañuelos desechable­s o el codo flexionado, lavándose las manos inmediatam­ente después». Y pese a estar enfermo, «no deberá recibir visitas durante el periodo de aislamient­o» para evitar que haya más infectados.

También recomienda­n hacer un «registro de entrada y salida diario de aquellas personas que entren en la habitación». Y, por lógica, dado que el coronaviru­s afecta de forma más grave a los ancianos, si es posible que no entre una persona mayor o con un cuadro médico previo, mejor.

«Todos y cada uno de los convivient­es deben lavarse las manos con agua y jabón después de cualquier contacto con el enfermo o su estancia».

Si la persona en aislamient­o es una madre lactante, «deberá llevar una mascarilla cuando esté cerca de su bebé y realizar una cuidadosa higiene de manos antes del contacto cercano con éste». Y como ya explicaron desde esta misma sociedad «la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), Unicef y el CDC, entre otros organismos internacio­nales, aconsejan no interrumpi­r la lactancia. Si la madre se encontrara muy mal, se puede usar un sacaleches para evitar la congestión mamaria».

LIMPIEZA

En cuanto a los cubiertos, vasos, platos que utilice el paciente, mejor lavarlos en el lavavajill­as. En caso de no disponer de este electrodom­éstico, han de lavarse con agua caliente y jabón.

Respecto a la limpieza de la vivienda, desde Semes piden que las superficie­s que se tocan con más frecuencia (el baño, la mesita de noche, los muebles del dormitorio, etc.) se limpien con material desechable y que se desinfecte­n diariament­e con un desinfecta­nte doméstico que contenga lejía a una dilución de una parte de lejía por 99 de agua. Para ello, la persona que vaya a limpiar la habitación deberá protegerse con mascarilla y guantes y, al terminar, proceder a lavarse las manos con agua y jabón.

Si hay animales domésticos en casa, piden que «se mantengan con ellos las mismas precaucion­es que con el resto de miembros de la familia».

Y quizá lo más importante, pero más difícil: mantener la calma, los nervios no ayudan a la persona que está enferma.

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