Tomar perspectiva

EsEs fácil perder la perspectiva en la situación que estamos viviendo. Ni las personas más ancianas recuerdan una situación así. En mi familia, que cuenta con la fortuna de tener una abuela de 100 años, al ser preguntada su memoria le lleva a tiempos de guerra. «Pero era otra cosa... ahora las balas no se ven», dice. Estamos en casa, saliendo lo mínimo imprescindible, intentando frenar la curva de contagio. La mayoría de la ciudadanía se ha ido concienciando, unos antes, otros después de cometer errores de bulto como salir a la sierra o a la playa, cambiar de comunidad autónoma o tomarse las últimas cañas antes de la entrada en vigor del Estado de Alarma. Y aunque parece que llevamos así una eternidad, en realidad esto no ha hecho más que empezar. Lo peor está por venir se nos advierte, y más nos vale ser conscientes de ello.

Mantener la serenidad y tener una correcta perspectiva de esta situación

«Hay que buscar información veraz y someter a los grupos de WhatsApp a una cierta cuarentena»

de pandemia y alerta sanitaria nos puede ayudar. En primer lugar no debemos estar asustados, el miedo es mal consejero. El pánico nos puede llevar a tomar decisiones incorrectas y dañinas para nosotros mismos y para los demás. En segundo lugar buscar información veraz en las páginas oficiales de las autoridades sanitarias, hay que someter a los grupos de WhatsApp y redes sociales a una cierta cuarentena. Tercero ser estrictos en las recomendaciones sanitarias e higiénicas para frenar los contagios. Importantísimo no perder la tensión. Cuarto, hacer buen uso de los recursos, comenzando por los sanitarios y terminando por las compras responsables. Y quinto, sentido común, responsabilidad y solidaridad. Estoy convencida que el arma más potente contra el virus es, precisamente un rasgo inherente a la humanidad, el sentimiento de comunidad. Por favor, no lo olvidemos y tomemos perspectiva, esta crisis sanitaria pasará, pero hay que pasarla. Mejor si es todas y todos unidos.