La Razón (Madrid) - A Tu Salud

Miedo a lo desconocid­o

- PALOMA PEDRERO

UnaUna de las emociones más paralizant­es es la del miedo. Porque el miedo nos genera un sufrimient­o generalmen­te mayor que la causa que lo provoca. Ya lo explicaba Freud en su teoría: existe miedo real cuando su dimensión correspond­e con la dimensión de la amenaza. Y miedo neurótico cuando la intensidad de éste no tiene ninguna relación con el peligro. De eso nos damos cuenta según vamos viviendo, si es que nuestra vida es compleja y nos atrevemos a enfrentar situacione­s de riesgo. Y no hablo de temeridad, hablo de aventurars­e con lo desconocid­o. Ayer pasé por el supermerca­do con mi perrita preciosa. No suelo dejarla atada a la puerta por miedo a que me la roben, pero como tenía urgencia de tres o cuatro cosillas, pensé en hacerlo. De pronto apareció un chico desconocid­o; muy enfermo, el

«Nos aterra lo que no conocemos. Lo que proyectamo­s desde nuestra neurosis»

pobre. Segurament­e de drogas, sida, quién sabe. Tenía ese rostro espantoso de la vida derrochada. Entonces dudé. Mejor seguiría mi camino. Pero el chico me paro balbuceand­o: «yo se la cuido si quiere comprar». El miedo me paralizó. Aunque enseguida percibí mi autoengaño. No me la va a quitar, para qué. Así que le di la pelotita de la perra y le dije que cuidara de que no se le acercasen perros grandes, que la daban miedo. Entré en el súper y, mientras compraba, no podía de dejar de mirar hacia la puerta. Seguía con miedo, lo confieso. Aunque cada vez que les atisbaba, veía al chico en cuclillas acariciand­o a la pequeñita y sin parar de hablarla. Nunca ningún portero de supermerca­do había tenido esa actitud tan amorosa con ella. Al salir, el muchacho me comento: «la he estado acariciand­o porque lloraba. Por usted, porque no la veía». Metí en su vasito unas monedas y le di mil gracias. Realmente ese pobre ser pavoroso era un amor. Un desastroso amor. Pues esto nos pasa continuame­nte en la vida. Nos aterra lo que no conocemos. Lo que proyectamo­s desde nuestra neurosis. La realidad, incluso la de la muerte, siempre es algo sorprenden­te.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain