La Razón (Madrid) - A Tu Salud
La farmacia, indignada con Sanidad por la falta de protección
Los farmacéuticos exigen al Gobierno la necesidad de recibir mascarillas y guantes para evitar contagios y cierre de boticas
EnEn plena crisis sanitaria, con los hospitales saturados y los centros de Atención Primaria bloqueados, las farmacias españolas se han convertido en la vía de escape para un gran número de pacientes que buscan información y consejos sanitarios en medio del tsunami del coronavirus. Sin embargo, las condiciones en las que está trabajando el colectivo farmacéutico resultan dramáticas. «Estamos desprotegidos. Atendemos directamente a muchos usuarios con síntomas de fiebre sin mascarilla y sin ninguna protección, tan solo confiando en que respeten la línea de seguridad que hemos marcado en la farmacia». Es la queja de una farmacéutica madrileña que describe la cruda realidad de muchos colegas, que están atendiendo las necesidades de un gran número de ciudadanos en total desamparo y poniendo en riesgo su propia salud. De hecho, ya existen casos de farmacéuticos contagiados por coronavirus, así como boticas que se han visto obligadas a cerrar por la falta de personal derivada de la baja laboral de sus trabajadores.
Y esta situación no es anecdótica, sino generalizada, por lo que los farmacéuticos españoles se han puesto en pie de guerra tanto con el Ministerio de Sanidad como con Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, quien esta semana erró al comparar el papel sanitario de los farmacéuticos con la labor que se desempeña en las cajas de los supermercados. Esta desafortunada comparación le sirvió para justificar que no es necesario dotar de material de protección, como mascarillas o guantes, a los más de 71.000 profesionales de la farmacia.
PROFESIÓN MÁS CERCANA
Ante esta tesitura, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, en nombre de todos los profesionales españoles, ha reconocido su profunda indignación. «Cada día visitan las farmacias comunitarias de nuestro país 2,3 millones de personas siendo en muchas ocasiones el farmacéutico el profesional sanitario más cercano a la población por lo que siempre y en especial en situaciones como la crisis de salud que estamos viviendo, atendemos en primera línea y diariamente a miles de ciudadanos, en muchas ocasiones enfermos. Como consecuencia de eso, ya tenemos profesionales contagiados e incluso se ha procedido ya al cierre de algunas farmacias, ante lo cual estamos procediendo a la elaboración de un Registro Nacional Nacional que pondremos a disposición de las Autoridades Sanitarias», explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
En esta misma línea se posiciona el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), cuyo presidente, Luis González, recuerda que «los farmacéuticos españoles, y los madrileños en particular, están trabajando en muchas ocasiones en unas condiciones de gran precariedad». De hecho, desde el COFM insisten en que «los farmacéuticos somos profesionales sanitarios, formamos parte del Sistema Nacional de Salud y prestamos un servicio básico para garantizar el acceso de la población a la medicación. Por ello, pedimos a las autoridades sanitarias y políticas que no se olviden y cuenten con los farmacéuticos a la hora de distribuir mascarillas, guantes, protectores oculares, batas impermeables, entre otras medidas de protección, si no quieren ver cómo las oficinas de farmacia comienzan a cerrar los próximos días como consecuencia del coronavirus. Los farmacéuticos asumimos los riesgos inherentes a la profesión, pero eso no significa que tengamos que sacrificar nuestra salud ni tampoco la de nuestras familias, porque no dispongamos de medidas de protección por una falta de previsión total. Por último, lamentamos que las autoridades sanitarias sigan sin valorar como se merece el papel que están jugando todos los profesionales en esta crisis sanitaria y nuestro compromiso».