La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Cuestión de confianza
Especialmente en los pueblos y en los barrios con población más envejecida, pero no sólo, el boticario es conocido, vecino, uno más en el café, en el estanco o en el quiosco. Y en plena crisis sanitaria se han convertido en voluntarios, mensajeros y asesores. Recogen donaciones de material de protección, atienden al teléfono las dudas, curan los miedos y cogen pedidos para llevar casa por casa, los fármacos básicos a los más vulnerables. Las farmacias son establecimientos abiertos a la solidaridad, sin cita previa ni lista de espera.