La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Coronavirus y obesidad infantil
UnaUna semana más, en el campo de la prevención, nos referimos a algún aspecto relacionado con el SARS-CoV-2 que da lugar a la enfermedad Covid-19. En esta ocasión hay que mencionar al equipo de científicos de la Universidad de Columbia, que anuncian un agravamiento de la obesidad infantil en Estados Unidos. Estiman, como señalan en un estudio publicado en «Obesity», que el cierre de las escuelas por la pandemia se prolongará más allá del próximo verano. Y se basan en datos sobre el peso que ganan los escolares durante la época estival. Ese incremento –destacan- se mantiene durante el siguiente curso escolar. Cuando un niño experimenta obesidad, incluso a una edad temprana, corre el riesgo de tener un peso mayor y poco saludable, hasta la mediana edad.
El profesor Andrew Rundle, coordinador de este trabajo, reconoce que si
«En Estados Unidos esperan un agravamiento cuando finalice la pandemia»
bien se ha escrito mucho sobre la mala alimentación y la falta de actividad física en los colegios, los datos demuestran que los niños experimentan un aumento de peso poco saludable principalmente durante los meses de verano, cuando están de vacaciones. Y este incremento de peso es mayor en hispanos, afroamericanos y en los niños que ya tienen sobrepeso.
Para reducir los factores de riesgo asociados al aumento de peso, estos científicos recomiendan abordar la inseguridad alimentaria, ya que probablemente tendrá beneficios a largo plazo para la salud infantil. Asimismo, sugieren que la educación física debe ser una prioridad por internet y que consuman alimentos naturales y desechen los ultraprocesados y los ricos en calorías. Para este investigador, el distanciamiento social y las órdenes de no salir de casa reducen las oportunidades de ejercicio físico, particularmente para los niños de áreas urbanas que viven en pequeños apartamentos. La televisión no es un aliado, y tampoco los videojuegos.