Sanidad toma el pelo a los MIR y al Parlamento

LaLa esperpéntica gestión que está realizando el Ministerio de Sanidad durante toda la crisis parece no tener límite. Aunque darían para escribir un libro, esta semana voy a centrarme sólo en dos hitos de esta tomadura de pelo permanente con la que nos obsequian Salvador Illa y su séquito de altos cargos: el desprecio que el Ministerio ha hecho a los futuros especialistas y las respuestas parlamentarias que ofrece a la oposición. Sanidad se ha echado encima a todas las organizaciones médicas por imponer la elección telemática de plaza a todos los que han aprobado el MIR. Centenares de afectados denuncian que el proceso no ofrece garantías y lamentan que el mismo Ministerio que permitió el 8-M y deja ya abrir discotecas alegue ahora

El mismo Ministerio que avaló el 8-M y deja abrir discotecas ve riesgo en la elección física de plazas MIR

los peligros de una elección presencial. La actitud «chulesca» les ha llevado a inundar las redes sociales pidiendo la dimisión de uno de los altos cargos de Illa, Rodrigo Gutiérrez, conocido en el sector como el «broncas», por regañar a todo aquel que osa llevarle la contraria. Por otro lado, las respuestas escritas a la oposición son de vergüenza ajena y demuestran un desprecio al Parlamento comparable sólo con la ineptitud de los que ordenan redactarlas así. Si el PP o Vox demandan datos sobre una compra con sobreprecio, el Gobierno ofrece una respuesta genérica en la que, por supuesto, no dice nada. Su vaguería llega a tales extremos que usa la misma respuesta estándar ante preguntas diferentes.