La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Cistitis de repetición
LasLas infecciones urinarias de repetición en las mujeres es una de las consultas más frecuentes por parte de los especialistas en urología. La menopausia, las relaciones sexuales y las condiciones anatómicas de la uretra femenina favorecen la repetición de las infecciones urinarias, condicionando de manera significativa su vida diaria. La Asociación Americana de Urología (AUA), en colaboración con la canadiense (CUA), acaba de publicar una guía para el diagnóstico y el tratamiento de infecciones recurrentes no complicadas del tracto urinario. Se debe obtener una historia clínica completa de la paciente y realizar un examen pélvico en estas mujeres. El diagnóstico de infecciones de repetición depende de los resultados positivos del urocultivo en presencia de episodios sintomáticos previos. En la mayoría de las pacientes que presentan estas cistitis de repetición, la cistoscopia y las pruebas radiológicas del tracto urinario superior no han de hacerse de forma rutinaria. Se deben realizar análisis de orina y urocultivo para cada episodio de cistitis aguda sintomática antes de iniciar el tratamiento. El tratamiento iniciado por la propia paciente se puede ofrecer a pacientes seleccionados que tienen episodios agudos, mientras los resultados del cultivo de orina están pendientes.
El de primera línea para la infección sintomática debe depender del antibiograma local. La cistitis aguda debe tratarse con una duración de la terapia con antibióticos que sea tan breve como razonable (generalmente, igual o menos de siete días).
Se puede recetar profilaxis antibiótica (tratamiento preventivo) para reducir el riesgo de futuras infecciones urinarias. La profilaxis con arándanos se puede ofrecer a estas mujeres. El análisis de orina posterior al tratamiento o el cultivo de orina para evaluar la cura, no deben realizarse en pacientes asintomáticos. Los cultivos de orina deben repetirse cuando los síntomas de cistitis persisten, a pesar de la terapia antimicrobiana. El tratamiento vaginal con estrógenos, si no está contraindicado, debe recomendarse a las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas para disminuir el riesgo de futuras infecciones urinarias.