La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Inteligencia artificial frente a los problemas de espalda
El aumento de peso y las malas posturas provocadas por el confinamiento han agravado las patologías de columna, que pueden solucionarse gracias a implantes personalizados
DespuésDespués de varios meses de confinamiento, las consecuencias del «encierro» obligado en casa comienzan a dejarse entrever. Y no son banales, pues pasan factura a nuestro cuerpo. Muchas horas frente al ordenador, malas posturas con los dispositivos móviles, aumento de peso, falta de ejercicio físico, lesiones deportivas... La suma de estos ingredientes ha provocado un «cóctel molotov» que se traduce en un importante incremento de dolores de espalda, molestias del túnel carpiano, problemas cervicales y patologías de columna que, si no se tratan correctamente, pueden mermar considerablemente la calidad de vida del paciente.
El confinamiento es la gota que colma el vaso de una enfermedad que ya presumía, desgraciadamente, de cifras excesivamente altas: las estadísticas confirman que el mayor porcentaje de bajas laborales en nuestro país se debe a enfermedades de la columna, mientras que se calcula que al menos el 80% de la población ha tenido o tendrá algún problema de espalda en el futuro, sin pasar por alto que alrededor del 20% de los españoles sufre una hernia discal.
Con este panorama como telón de fondo, la innovación tecnológica se convierte en la balsa a la que agarrarse en medio de la tormenta del dolor y de la inmovilidad que desgastan el día a día de los afectados. «Las mejoras tecnológicas experimentadas en el campo de la Neurocirugía han sido decisivas. Muchos pacientes que antes se quedaban sin poder caminar, hoy ven revertido su cuadro clínico con unas buenas garantías de recuperación gracias al empleo de innovaciones que permiten diseñar un tratamiento específico para cada persona», asegura Manuel de la Torre, fundador y director de la Unidad Integral de Neurocirugía Equipo de la
Torre. En concreto, tal y como explica el neurocirujano, «el objetivo es que cada paciente reciba su tratamiento, diseñado a medida, y que durante éste se tengan los mejores medios no solamente para evitar posibles riesgos, sino también para garantizar la optimización del resultado en cuanto a tiempo y calidad».
TRATAMIENTO A MEDIDA
Pero, ¿qué significa exactamente un tratamiento a medida? Tal y como detalla De la Torre, «a medida significa que, en la práctica, se hace un estudio prequirúrgico de la columna del paciente; se realiza una planificación previa de qué es lo que se quiere corregir y qué es lo que se va a hacer, y se realizan unos estudios que se envían al laboratorio donde el equipo de ingenieros que trabaja con nosotros transforma nuestra petición en el diseño a medida de la instrumentación que se va a usar para cada paciente. De esta manera, cada prótesis tiene un marcado CE único, porque es para un solo paciente».
Parte de la «culpa» de este trabajo tan sofisticado está en la combinación de la última tecnología existente en el mercado. En los últimos años, los medios de integración de imágenes y visualización se han incrementado mucho: desde escáneres a resonancias magnéticas intraoperatorias, pasando por sistemas de navegación que son como GPS quirúrgicos.
Pero no es sencillo encontrarlos al alcance del paciente. De hecho, la Unidad Integral de Neurocirugía es la única de Europa que cuenta con tres equipos de imagen intraoperatoria O-arm con capacidad de funcionamiento simultáneo. «El escáner escáner neuroquirúrgico se utiliza para los procedimientos mínimamente invasivos de columna, de reconstrucción raquídea, craneales tumorales e hipofisarios, en los que nuestro equipo humano es un referente nacional e internacional», destaca
De la Torre, quien recuerda que «este sistema permite realizar una operación en menos tiempo y con mejores resultados finales, además de conseguir que el paciente intervenido se beneficie de una cirugía menos agresiva y, por tanto, se recupere más rápidamente». A esto se suma, además, el empleo de la monitorización neurofisiológica intraoperatoria (MNIO), «que permite conocer el estado de las funciones neurológicas durante la cirugía, minimizando los riesgos de lesión. La neuromonitorización constituye uno de los avances más importantes que ha tenido lugar en el campo de la neurocirugía moderna», reconoce el experto.
El tridente tecnológico lo completa la más reciente innovación incorporada a la Unidad, que es el denominado asistente ROSA, un referente en el campo de los últimos avances tecnológicos para garantizar la precisión y la seguridad. «Tiene un brazo robótico cuya arquitectura replica los movimientos de un brazo humano con seis grados de libertad. Esto proporciona una destreza muy alta en la realización de procedimientos quirúrgicos complejos, además de permitir una libertad completa en la trayectoria», explica el especialista. La suma de todas estas herramientas tecnológicas facilita la excelencia en el campo de la Neurocirugía, lo que permite al paciente recuperar la movilidad en prácticamente cualquier situación y en un espacio de tiempo muy corto, «gracias a un seguimiento personalizado que permite al afectado caminar al día siguiente de la intervención y hacer vida totalmente normal a las pocas semanas», concluye De la Torre.