La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Fase 1: Una nueva oportunidad
Los ensayos clínicos son esenciales para mejorar los tratamientos de diversas patologías
INCLIVA está llevando a cabo alrededor de 35 ensayos, algunos de ellos muy prometedores
Si algo bueno tiene el trabajo de periodista es que cada día te permite descubrir una pequeña porción de la vida de otras personas. De sus ilusiones, de sus problemas y también de sus empleos. Lo absorbes, lo analizas, lo estructuras y lo compartes con quien quiera leerte que, si tienes suerte, serán muchas personas. Pero la suerte real es conseguir que esas líneas de texto que has desarrollado puedan cambiar a mejor la vida de las personas o, por lo menos, informar y concienciar sobre hechos y acciones que realmente importan. Hechos que no afectan a una persona, sino que dan un giro radical a la sociedad y que, en demasiadas ocasiones, están escondidas detrás de noticias mucho menos trascendentes.
“Al final, también tengo que agradecer al cáncer los buenos momentos que estoy viviendo, las personas que he conocido y poder darme cuenta de la suerte que tengo con mis amigos, con mi pareja…”. Cuando oyes frases como estas, no puedes hacer otra cosa que callar y asentir. Es una frase de Mari Carmen Iznardo, paciente de uno de los ensayos clínicos oncológicos que está llevando a cabo INCLIVA. Porque al final, el artículo va de esto: de personas ayudando a otras personas. De acompañar en los momentos más difíciles. De lecciones vitales. De personas prestando sus vidas al servicio de otras vidas, las de cada uno individualmente y las de toda la sociedad en su conjunto. Las del personal sanitario que trabaja cada día con la incógnita, con el no saber, con las variables y los tratamientos y las dosis. Pero que también luchan con la mejor aliada: la esperanza. Pero este artículo va, sobre todo, de oportunidades. De nuevas oportunidades.
Ensayos clínicos en Fase 1
Estos días de pandemia, todos estamos pendientes de las diferentes fases de las vacunas experimentales a la espera de una cura que nos devuelva a nuestra antigua normalidad. ¿Pero qué son realmente los ensayos clínicos?
“Los ensayos clínicos son investigaciones sanitarias que se realizan con pacientes para conocer diversos aspectos de una enfermedad y evaluar la eficacia de medicamentos experimentales en comparación con los que ya se comercializan”, explica Desamparados Roda, una de las doctoras responsables de la Unidad de Ensayos Clínicos Fase I Oncológicos del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA del Hospital Clínico de Valencia. Su compañera, Valentina Gambardella, añade que “los ensayos son esenciales para mejorar los tratamientos de diversas patologías mediante el uso de fármacos que mejoren los beneficios y reduzcan los efectos adversos, en las dosis adecuadas, teniendo en cuenta que la tendencia es a ir siempre hacia una medicina de precisión, personalizada, que mejore las tasas de supervivencia y garantice la máxima calidad de vida”.
Pero cuando hablamos de medicina personalizada, es decir, de individualizar los tratamientos, no nos referimos a medicamentos destinados a una única persona, sino que ayuden a mejorar un tipo concreto de enfermedad. “A veces encontramos perfiles específicos dentro de cada enfermedad, un perfil compartido por varios pacientes, y creamos un nuevo grupo de estudio con el que probar el tratamiento experimental. Se denomina tratamiento diana porque tenemos muy claro el objetivo”, cuenta Roda.
Los ensayos clínicos se realizan en seres humanos después de que, previamente, se haya probado el fármaco en laboratorio y con animales. Pero encontrar pacientes, a menudo, no es tarea fácil ya que, al ser tratamientos tan específicos, los casos pueden estar muy repartidos y un mismo grupo de estudio puede estar dividido en varios hospitales a lo largo del mundo. “Además, necesitamos pacientes sanos, es decir, que, aparte del cáncer, no tengan otras patologías que puedan interferir en los resultados”.
El lado humano detrás de los datos
Inma Blasco, Enfermera Coordinadora de Ensayos Clínicos de INCLIVA comenta que “para los pacientes comporta un esfuerzo venir, porque hay más visitas y controles, pero vienen ilusionados porque lo ven como una nueva oportunidad de curarse o de aumentar su calidad de vida. La ventaja, también, es que al ser un hospital de día/unidad pequeño nos permite tener una relación directa con los pacientes y conocerlos”.
O, en palabras de Mari Carmen Iznardo: “el trato es excelente, tanto médico como humano. El trabajo que hacen, el cariño con el que te tratan. Ves que sufren contigo y también se alegran por ti; te animan cuando desfalleces… Yo no conocía INCLIVA, pero ahora sé que no podría haber ido a un sitio mejor”.
Hay varias maneras de testar los medicamentos: empezando por pequeñas dosis e incrementarlas progresivamente u otros que vienen con la dosis marcada pero que se prueban con otras dianas. ”Nos reunimos regularmente con todos los centros que están realizando las pruebas para analizar los resultados y convenir los pasos a seguir”, dice Roda.
Sea como fuere, el objetivo es el mismo: encontrar nuevas curas para el cáncer. Pero de los primeros test hasta, si funciona y es aprobado por las distintas autoridades, su comercialización, pueden pasar hasta 10 años. “Antes íbamos más a ciegas. Ahora, como vamos a por un perfil molecular y biológico muy concreto, hay una mayor probabilidad de éxito y es más rápido”, comenta Gambardella.
En los 15 años de vida de la Unidad de Ensayos Clínicos Fase I Oncológicos del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA del Hospital Clínico de Valencia, el equipo ya ha testado varios nuevos medicamentos que han terminado en el mercado y que han ayudado a muchas personas a mejorar sus vidas. Actualmente, están llevando a cabo alrededor de 35 ensayos, algunos de ellos muy prometedores.