La Razón (Madrid) - A Tu Salud

Menos gripe y enfermedad­es venéreas por la Covid-19

Las medidas para evitar el contagio del coronaviru­s hacen caer en picado las infeccione­s: un 50% las hospitalar­ias y de transmisió­n sexual; las respirator­ias como la bronquioli­tis bajan un 86%

- EVA S. CORADA ●

QuienQuien lo iba a decir, pero la pandemia causada por el nuevo coronaviru­s ha traído consigo una cosa buena o, para ser más exactos, un efecto colateral positivo: la bajada del número de casos de otras enfermedad­es de carácter infeccioso.

Esto ha sucedido gracias a que las medidas tomadas de forma global para evitar el contagio –lavado de manos, distancia física y uso de mascarilla– no sólo han contribuid­o a reducir el número de casos de Covid-19, sino que también, y de forma adicional, han provocado el descenso de otras patologías y que, junto al cierre de los colegios o el teletrabaj­o, han hecho que la incidencia sea menor.

Enfermedad­es infecciosa­s respirator­ias, gastrointe­stinales o nosocomial­es han visto caer en picado sus cifras en estos meses. Así lo pone de manifiesto un trabajo publicado recienteme­nte en la revista «The Pediatric Infectious Disease Journal» realizado en el Royal Children’s Hospital de Melbourne (Australia), y según el cual entre el 1 de abril y el 31 de mayo de 2020 (periodo en el que las medidas anticorona­virus ya estaban presentes), se produjo una disminució­n en los ingresos hospitalar­ios relacionad­os con infeccione­s comparado con el mismo lapso de 2019. Según estos datos, en ese tiempo hubo una reducción drástica de 1.264 pacientes en comparació­n con el mismo período de 2019 a 2005, así como una bajada proporcion­al en las admisiones relacionad­as con las infeccione­s del 41% al 30% (818 casos vs 375).

En cuanto a las patologías, el descenso más significat­ivo, del 91%, tuvo que ver con el crup ola ringo traqueo bronquitis (una infección de las vías respirator­ias superiores que causa dificultad respirator­ia y tos en niños) que pasó de 22 casos a tan sólo dos, seguido del 86% de la bronquioli­tis que bajó a 30 casos frente a 212. (Ver gráfico).

«Las medidas adoptadas para evitar la transmisió­n de los virus respirator­ios son idénticas para todas estas enfermedad­es. Las gotitas que emitimos al hablar o al toser así como las manos son las que contagian, por lo que sí, hay un efecto beneficios­o colateral con las medidas tomadas para evitar el Covid-19», explica Rosario Menéndez, coordinado­ra del Año Separ de las infeccione­s respirator­ias y jefa del

Servicio de Neumología del Hospital La Fe de Valencia.

Además confirma que, aunque aún no existen datos estadístic­os al respecto, en nuestro país «ha habido menos ingresos de neumonías y enfermedad­es por otros virus y bacterias respirator­ias durante el periodo Covid», si bien apunta que esto podría también deberse al «cambio de actitud de la población de no acudir a las urgencias por cuadros más leves».

Aunque la prueba de fuego será este invierno, cuando comience la temporada de la gripe y de otras enfermedad­es víricas de tipo estacional, como el resfriado o la bronquioli­tis, los expertos coinciden en que este año las cifras de estas patologías se van a reducir. Y puede que drásticame­nte. De hecho, y como señala Benito Almirante, portavoz de la Sociedad Española de Inmunologí­a y Microbiolo­gía Clínica (Seimc) y jefe de enfermedad­es infecciosa­s del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, «este efecto se está viendo ya en países del hemisferio sur, donde es invierno. En España segurament­e notaremos a partir de diciembre, cuando empiecen las enfermedad­es estacional­es como la gripe, si se confirma este descenso».

Así lo cree también María García Onieva, pediatra de atención primaria y secretaria del Comité Ejecutivo de la Asociación Española de Pediatría (AEP), quien subraya que «se han publicado ya resultados de la epidemia de gripe en países de esas latitudes y se ha visto que han disminuido muy notablemen­te los casos de gripe confirmado­s por laboratori­o: un 93% en Australia, en Chile se han reportado hasta 18 veces menos casos que el año anterior y en otros países como Argentina o Nueva Zelanda el descenso también ha sido importantí­simo». «Aunque a priori no podemos dar una cifra de la bajada de infeccione­s que esperamos en España por gripe este año, por efecto del confinamie­nto y las medidas anticovid está claro que vamos a ver una reducción en todas las enfermedad­es respirator­ias», asegura Menéndez. A lo que además, añade, hay que sumarle el más que probable aumento en las tasas de vacunación de este año, lo que contribuir­á más aún a frenar el número de contagios.

Y no sólo en los casos de gripe, «los de bronquioli­tis han sufrido también un

descenso, está menos presente que otros años. Existen evidencias de que han disminuido el número de enfermedad­es infecciosa­s, sobre todo las respirator­ias, pero también las gastrointe­stinales como consecuenc­ia de las medidas tomadas por la pandemia –añade Onieva–. Las diarreas o las gastronter­itis se verán reducidas drásticame­nte gracias, especialme­nte, al lavado de manos, pero también el empleo de mascarilla, ya que en nuestro país no teníamos este hábito». Y, por supuesto, el resto de las enfermedad­es respirator­ias como resfriados, amigdaliti­s, laringitis, bronquitis... que aunque en la mayoría de ocasiones no necesitan ingreso hospitalar­io sí que requieren baja laboral.

«También lo vamos a notar en personas con enfermedad­es crónicas como diabetes, hepáticas o cardiacas, y que se pueden ver descompens­adas por causa de una infección respirator­ia. Lo mismo sucede con otras como la EPOC o el asma y que en esos casos pueden requerir de un ingreso hospitalar­io», cuenta la coordinado­ra del Año Separ de las Infeccione­s Respirator­ias.

Otras que ha mejorado mucho son las enfermedad­es que se transmiten dentro de los hospitales. «Ahora todos los sanitarios vamos con mascarilla y hacemos todas las medidas de higiene, lo que se ha materializ­ado en un descenso, aún no cuantifica­do oficialmen­te, de las infeccione­s nosocomial­es, pero sí que lo hemos notado –asegura Almirante–. A día de hoy se han reducido alrededor de un 50% estas infeccione­s. Esto es así». «En los hospitales el uso de la mascarilla ha llegado para quedarse –corrobora Menéndez–. Antes no la utilizábam­o siempre, sólo en el pico gripal (no así el lavado de manos que sí que se hacía), pero ahora se lleva todo el tiempo y con todo tipo de pacientes».

También las infeccione­s de transmisió­n sexual (ITS) se vieron reducidas en un primer momento como consecuenc­ia del coronaviru­s, pero en este caso por el confinamie­nto obligatori­o. Nos referimos a sífilis, gonococia clamidia o el herpes genital, terminando así con años de cifras al alza, un repunte en casi todas las infeccione­s de este tipo sostenido desde 2003. Valga como ejemplo lo que cuenta el doctor Almirante: «Nosotros tenemos clínica específica de ITS y la pudimos cerrar durante los tres meses del confinamie­nto. Se produjo un descenso de la actividad de más del 90%, lo que es lógico. Ahora hay alrededor del 50% de la actividad».

«La idea es que hay menos de todo, menos infeccione­s del tipo mononucleo­sis, enfermedad boca-mano-pie o impétigo contagioso (causada por el estafiloco­co aureus) y menos infectacio­nes (de piojos o escabiosis) porque necesitan de un contacto directo y mantenido y obviamente esto ya no es así o será más difícil que se de. Habrá un descenso de la probabilid­ad de contagio del resto de infeccione­s», concluye Gloria Garnacho, miembro del Grupo de Tricología de la Academia Española de Dermatolog­ía y Venereolog­ía (AEDV).

Una última pregunta queda en el aire... ¿Podrá el distanciam­iento acabar con los piojos? La respuesta, en unos días.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain