Contagio, aire acondicionado y coronavirus

DesdeDesde que se reconoció oficialmente que el virus SARS-CoV2, que da origen a la enfermedad Covid-19, ha provocado la actual pandemia ningún organismo oficial de países avanzados ha rechazado tajantemente que este agente patógeno se pueda trasmitir a través del aire acondicionado.

Una respuesta tímida, este verano, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaba que «los sistemas de aire acondicionado y ventilación que estén bien mantenidos y operados no deberían aumentar el riesgo de transmisión de virus». Y a renglón seguido recomendaba: «Todos los sistemas de aire acondicionado y ventilación industrial para edificios residenciales y de alta ocupación (edificios gubernamentales, escuelas, hoteles y hospitales) deben inspeccionarse, mantenerse y limpiarse regularmente para evitar la transmisión. Incluso en ambientes bien ventilados, las personas deben seguir siguiendo las recomendaciones de distanciamiento físico e higiene de manos frecuente. Establezca temperaturas entre 24 y 27 grados centígrados enfriar durante el clima más cálido».

En las revistas científicas con «peer review» no se han documentado casos de infección durante todo este tiempo. Sin embargo, en un trabajo de la Universidad estadounidense de Oregon, bajo el título «Identification of SARS-CoV-2 RNA in healthcare heating, ventilation, and air conditioning units», difundido a finales de junio pasado por la red y que no fue sometido a revisión científica, un grupo de investigadores dirigidos por Patrick F. Horve, se dice que tras recolectar muestras del sistema de aire acondicionado de un hospital encontraron material genético del SARS-CoV-2. Así, este hallazgo deja la puerta abierta para que siga la controversia científica.

A propósito de todo esto, el profesor Pedro García Barreno recuerda cómo Francisco J. Ayala, genetista español afincado en Estados Unidos, cuando presidía la Academia de Ciencias de ese país, consiguió la modificación de los sistemas de ventilación de las aeronaves. Pero esa es otra historia que ya comentaremos.