La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Trombosis y cáncer (II)
CuandoCuando los pacientes con trombosis tienen un alto riesgo de sangrado, es posible que no puedan recibir anticoagulantes para el tratamiento. En ese caso, ciertos pacientes pueden someterse a un procedimiento para colocar un pequeño filtro dentro de la vena grande en el abdomen a través del cual la sangre de las piernas viaja hacia los pulmones. Este dispositivo se conoce como filtro de vena cava inferior. Los filtros evitan que los coágulos sanguíneos grandes en las piernas puedan desplazarse a la zona pulmonar. En la mayoría de los casos, los pacientes con trombosis son tratados con medicamentos anticoagulantes durante un mínimo de tres meses, lo que tiende a ser el momento de mayor riesgo para que el trombo crezca, viaje o vuelva a ocurrir. Sin embargo, la posibilidad de tener otro coágulo de sangre sigue siendo alta para los pacientes con cáncer, por lo que la mayoría permanece con anticoagulantes mientras tengan el tumor activo. Los enfermos que los toman tienen riesgo de sangrado espontáneo, que es un sangrado que ocurre sin lesiones. El cáncer en general lo aumenta también y algunos tumores, como los del tracto gastrointestinal, aumentan aún más el riesgo para los pacientes que toman anticoagulantes. Si el sangrado es muy leve, como una hemorragia nasal o un sangrado por un corte, los medicamentos generalmente continúan, y las medidas locales, como mantener la presión sobre el área afectada, son adecuadas. Para los pacientes con hemorragia más grave, los anticoagulantes generalmente se suspenden hasta que se considera que el paciente puede reanudar el tratamiento de forma segura. Los pacientes pueden recibir medicamentos para revertir el efecto del anticoagulante y pueden necesitar transfusiones de sangre u otros productos sanguíneos. A veces pueden necesitar tratamiento quirúrgico de sangrado. Es importante que los anticoagulantes se reanuden a continuación si se considera que el riesgo de sangrado es aceptable.
Muchos pacientes que reciben quimioterapia para el cáncer se colocan un catéter venoso central, a veces llamado «puerto». Este es un dispositivo que va debajo de la piel de la pared torácica: se hace un túnel subcutáneo y se coloca un catéter dentro de una de las venas grandes de la parte inferior del cuello para permitir la fácil administración de quimioterapia y otros medicamentos.
«Los ‘‘puertos’’ de quienes reciben quimioterapia pueden causar trombosis en las venas del brazo»
Estos catéteres pueden causar trombosis en las venas del brazo o el cuello. En resumen, los pacientes con cáncer tienen un mayor riesgo de trombosis en las venas y arterias. Este mayor riesgo puede estar relacionado con el tipo de cáncer, los factores de riesgo individuales del paciente y el tratamiento del cáncer. La trombosis se previene con medicamentos anticoagulantes en dosis bajas, dispositivos de compresión neumáticos o ambos y se trata con medicamentos anticoagulantes. El sangrado es el efecto secundario más preocupante de los tratamientos para la trombosis. La relacionada con el catéter ocurre en pacientes que tienen catéteres venosos centrales y se trata de manera similar a los coágulos en otros lugares.