CALEIDOSCOPIO ANTE LA MENTIRA DE LOS POLÍTICOS

LaLa industria farmacéutica innovadora ha reiterado públicamente que solicitarán la aprobación de las autoridades sanitarias de Estados Unidos (Food and Drug Administration) de posibles vacunas contra el SARS-CoV-2, origen de la enfermedad Covid-19, sólo después de demostrar su seguridad y eficacia en la fase tres. Este anuncio que es, digámoslo pronto, una confirmación de lo que llevan haciendo muchos años con cualquier tipo de nuevo fármaco, lo han tenido que hacer ante las presiones que están sufriendo por parte del presidente estadounidense. Entre estas industrias figuran AstraZeneca, BioNTech, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson, Merck Sharp & Dohme, Moderna, Novavax, Pfizer y Sanofi. Además, los máximos dirigentes de estas empresas han firmado un acuerdo, conocido en Estados Unidos como «Compromiso sin Trump», por el que, entre otras cosas, se comprometen en «hacer siempre de la seguridad y el bienestar de las personas vacunadas nuestra máxima prioridad».

Esta situación se produce cuando se ha demostrado que el presidente Donald Trump ha mentido de forma reiterada sobre la Covid-19. Y para que no haya dudas, H. Holden Thorp, editor en jefe de la revista «Science», órgano oficial de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS), denuncia que «Trump no estaba confundido o informado de manera inadecuada: mintió rotundamente, repetidamente, sobre la ciencia al pueblo estadounidense. Estas mentiras desmoralizaron a la comunidad científica y costaron innumerables vidas en los Estados Unidos».

Cabe preguntarse si esta denuncia se podría producir en España, porque la situación es más que parecida. Porque parafraseando al filósofo alemán Friedrich Nietzsche, «lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti». Pero lo triste es que, tanto a Trump como a Sánchez, les da igual.