La Razón (Madrid) - A Tu Salud
MENCHU PEÑA, MERECIDO RECONOCIMIENTO
DesdeDesde hace unos días, la española Menchu Peña es presidenta de honor de la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP), una organización que aglutina a tres millones de boticarios y a 126 organizaciones profesionales de todo el mundo. Peña presidió la FIP, después de ejercer seis años como vicepresidenta. Antes que nada, destacar que el nombramiento de la FIP no hace más que acrecentar la figura de esta entrañable farmacéutica, mejor estratega y gran profesional que también dirigió la andadura del Consejo General de Farmacéuticos de España durante un tiempo. Este reconocimiento mundial se produce cuando aún rechina en los ámbitos sanitarios de nuestro país la negativa del todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa, al negar a los farmacéuticos la posibilidad de administrar, en las boticas, la futura vacuna contra SARS-CoV-2, origen de Covid19. No es momento de meter más el dedo en la llaga de una desastrosa gestión sanitaria con la pandemia, plena de mentiras y desaciertos continuos, por parte de ese político catalán, pero sí de poner en valor la profesionalidad de los boticarios españoles que tienen una merecida credibilidad en la sociedad.
Como ha reiterado en más de una ocasión Menchu Peña, ahora consejera de Cofares, la farmacia española es un modelo a imitar y no para cambiar. Por ello, merece la pena subrayar su trayectoria personal y profesional, donde prima la humildad, para fortalecer y modernizar organismos internacionales como la FIP, desmontar operaciones innombrables sin ruido, pero con eficacia y, en definitiva, llevar a España a lo más alto del mundo farmacéutico. Así las cosas, la FIP reconoce con ese nombramiento la labor de Menchu Peña durante su mandato como presidenta, entre otras cosas, por su liderazgo en la conformación del nuevo plan estratégico, además de potenciarla en países de habla no inglesa y su implicación activa en el trabajo en torno a la mujer en la profesión farmacéutica.