La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Más de 50 moléculas en desarrollo y una inversión en I+D superior a 6.000 millones
Fue hace casi un año que se completó la que sería la operación más importante del sector farmacéutico en los últimos tiempos: BMS y Celgene se unieron para formar una nueva compañía.
Gracias a ello se combinó la agilidad de una compañía biotecnológica con el alcance y los recursos de una empresa farmacéutica tradicional, para crear una empresa biofarmacéutica líder mundial. La suma de estas dos compañías juntas es mucho más que cada una por separado.
La historia y la excelencia científica de BMS –es uno de los laboratorios más antiguos del mundo, creado en el año 1887– se unen con la agilidad y la capacidad innovadora de Celgene, para transformar la vida de los pacientes a través de la Ciencia.
Con sus franquicias líderes en Oncología, Hematología, Inmunología y enfermedades cardiovasculares, y con uno de los pipelines más diversos y prometedores de la industria, hacen avanzar la Ciencia mientras buscan soluciones para los pacientes de mañana.
ALGUNAS CIFRAS
La compañía resultante de la fusión cuenta con 30.000 empleados en todo el planeta, de los que cerca de 400 trabajan en España y Portugal. Con 46 familias de productos comercializados, sus medicamentos se distribuyen en más de 70 países. En cuanto a los resultados, las ventas de la farmacéutica a nivel global alcanzaron en el año 2019 los 31.000 millones de dólares, y en España y Portugal superaron los 670 millones.
Como consecuencia de la fusión, BMS ha pasado a ser la quinta compañía a nivel mundial y la séptima en nuestro país según los índices del mercado farmacéutico.
Si algo les diferencia es la solidez de su ivestigación y desarrollo. Así, cuentan con más de 50 moléculas en distintas fases de desarrollo y su inversión en I+D supera los 6.000 millones de dólares.
En España son la segunda compañía en número de ensayos clínicos en marcha, con cerca de 200, para los que se destinaron aproximadamente 50 millones de euros. Un 50% de estos ensayos clínicos se desarrolla en investigaciones en fases tempranas.
Y la cosa no se queda ahí. BMS cuenta un centro de investigación puntero en Sevilla: el Centro de Investigación Traslacional de Europa, Citre. Se trata del único de estas características fuera de los Estados Unidos y es la referencia europea en medicina traslacional.
Actualmente se estima que más de 200.000 pacientes se benefician de un tratamiento de BMS en nuestro país.
Por todo ello, no cabe duda de que el futuro de la compañía es prometedor y están en crecimiento. Además, están bien posicionados a corto y a largo plazo por cuatro razones: la fortaleza de su pipeline, la importancia de los nuevos lanzamientos, las oportunidades significativas del ciclo de vida de sus productos comercializados y en últimas fases de desarrollo y, por último, la solidez financiera de la compañía y su prioridad continua en fomentar la innovación no solo a nivel interno, sino también en el desarrollo de negocio.
Una de sus fortaleza es el talento interno, un equipo formado por personas comprometidas que trabaja cada día dedicado a la misión de descubrir, desarrollar y proporcionar medicamentos innovadores que ayuden a los pacientes a superar enfermedades graves.