La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Cómo consiguió Béjar estar en boca de todos
Hasta hace unos meses la inmensa mayoría de la población no sabía nada de mascarillas y, por supuesto, nadie las utilizaba de forma habitual. La nueva normalidad marcada por la Covid-19 ha convertido a estas, no sólo en un elemento básico en nuestro día a día, sino incluso en complemento de moda que nos acompaña y protege del coronavirus.
Ahora ya son accesibles, pero en lo más crudo de la pandemia se convirtieron en elementos preciados, especialmente entre los profesionales sanitarios que luchaban contra el virus. Es en este contexto cuando la mayoría conocemos Mascarilla Béjar, una compañía que ha puesto el nombre de esta localidad salmantina en boca de todos. En todos los sentidos.
Pero es mucho mas que una empresa, es un proyecto vital en el que muchos tienen depositadas en Béjar, entre otros, su vida y su futuro. «Nosotros hemos arriesgado toda nuestra fuerza productiva en un momento clave, absolutamente difícil, como fueron las primeras semanas de la pandemia a final de marzo. Fue en ese momento, crucial, en el que decidimos apostar por comprar una máquina nueva para nosotros, y arriesgarlo todo, creyendo en la necesidad de proveer España de productos sanitarios imprescindibles y, con ello, salvar nuestra compañía regenerando nuestros objetivos productivos y enfatizando nuestra visión emprendedora. El premio es el resultado de esa estrategia, que se ha revelado la idónea, y que nos ayuda a seguir en la brecha con más fuerza que nunca», cuenta con orgullo Francisco Sans, vicepresidente de la compañía.
Porque adaptarse a la enorme demanda generada, especialmente en los primeros meses en los que apenas si había suministro de mascarillas, no fue fácil. «Con un esfuerzo inmenso y una inversión sostenida en nuestra propia fuerza productiva. Cada euro que ha entrado en nuestras ventas ha ido a parar casi al 100% en reinversión sobre la compañía, comprando nuevas máquinas, adaptando sistemas de producción sin perder la calidad óptima para mejorar y dar más cifras crecientes y constantes de unidades; y, por supuesto, apostando, una vez más, por el factor humano, con una plantilla que no cesa en tres turnos diarios y a la que estimulamos continuamente continuamente desde la compañía. Porque son ellos, y no otros, nuestros héroes. Los héroes de #yosoybejarano».
El I+D es vital en todos los aspectos, y mucho más en este de la fabricación de unidades de protección frente a esta pandemia. «Nuestro departamento de investigación está constantemente descubriendo nanofibras, filtros, aplicaciones de textiles sanitarios y mejoras en la adaptabilidad a las facciones humanas de nuestras mascarillas. Se fabrica cada unidad con la eficacia y la eficiencia de un producto español de calidad óptima, como siempre debió ser. Porque si hay algo que nos preocupa es no volver a padecer el desabastecimiento que sufrimos por el desmantelamiento durante años de la fuerza productiva de nuestro país, destruyendo empleos y economía a la par. En este sentido, la unidad de desarrollo de prototipos es una de las más importantes que hemos desarrollado y dará algunas sorpresas positivas en los próximos meses para acabar con esta pandemia desde nuestra responsabilidad, que obviamente no es la única, pero si esencial en la vida cotidiana actual», asegura Sans.
Es por todos estos logros que han resultado merecedores de este galardón. Puesto que su impulso no sólo ha tenido repercusiones en el ámbito de la salud, también en el económico.
«Sin duda nuestra capacidad de fabricar con calidad unas mascarillas quirúrgicas excepcionales preservando el empleo y potenciando nuestra fuerza productiva española, que hoy podemos asegurar con más de 30 millones de las mismas en fabrica propia en Béjar. A ello sumamos nuestro gran potencial innovador y la investigación en nanotecnología que nos ha permitido lanzar el modelo NAN300, una verdadera revolución entre las mascarillas mas protectoras, cómodas y además de diseño, en lo que también hemos contado, como no, con la fuerza del diseño y la creación de nuestro país, apostando por un equipo que incluye a los mejores diseñadores españoles: Devota&Lomba, Roberto Torretta , Ion Fiz y Ana Locking», concluye Sans.