La Razón (Madrid) - A Tu Salud
FARMACIA, SALUD PÚBLICA Y COVID-19
José Martínez Olmos
LaLa Salud Pública aparece como una disciplina y un elemento de la organización sanitaria de enorme utilidad para nuestro bienestar. La pandemia causada por la Covid-19 ha puesto el foco de atención en los procesos de trabajo que se aplican en salud pública para la prevención y la organización de las respuestas. Una de las herramientas más útiles es la aplicación de una estrategia de vigilancia epidemiológica que, bien diseñada, permite conocer la evolución de la incidencia de una determinada enfermedad y, por tanto, poder valorar el impacto de las medidas preventivas aplicadas.
El sistema sanitario español tiene una enorme capilaridad para detectar de manera satisfactoria cómo evoluciona una patología que se considere necesario monitorizar, en especial las de declaración obligatoria. Es un sistema con una amplia red de atención primaria y un extenso sistema hospitalario que, al ser de acceso universal, permite seguir cualquier aspecto.
En la actualidad, la pandemia implica la realización de un enorme esfuerzo de vigilancia en el que la aplicación de test diagnósticos de manera intensa y cribados poblacionales supone (entre otras) una de las herramientas de gran importancia para evitar la transmisión comunitaria anticipándose al contagio mediante estrategias de aislamiento que permitan cortocircuitar la cadena de transmisión.
La red de farmacias es un complemento de gran potencial en cualquier estrategia de vigilancia epidemiológica si se incorpora a programas de salud pública. La pandemia puede beneficiarse de la incorporación de las 22.102 boticas a sistemas de vigilancia y prevención. Programas que, bajo la dirección de las autoridades sanitarias en el marco de intervenciones intervenciones definidas e incorporadas a los sistemas de registro y a estrategias protocolizadas, pueden complementar y ampliar la capacidad en la lucha y mejorar la efectividad.
Por supuesto que los criterios y requisitos técnicos necesarios y la acreditación de los dispositivos deben formar parte del enfoque a aplicar. Pero no se debe perder la aportación potencial de la farmacia dado que estamos en una lucha de extraordinarias dimensiones frente a un virus que precisa del esfuerzo coordinado y solidario de todos los recursos sanitarios disponibles para ganar la batalla y volver a la normalidad. Aprovechar al máximo los recursos sanitarios disponibles se convierte en una opción necesaria e inteligente.