La Razón (Madrid) - A Tu Salud
REPERCUSIÓN A LARGO PLAZO
Una vez que aparece la miopía en los niños, resulta clave tratarla, «pues presentar menos dioptrías de adulto significa tener menos probabilidades de enfermedades oculares», asegura De Juan, quien recuerda que para frenar la miopía «hay dos opciones: los fármacos, que es un colirio de atropina y lo prescribe un oftalmólogo, y las lentes de contacto». En este caso, tal y como explica Hurtado, existen las lentillas nocturnas, «usadas por la noche, por lo que “recargan” el ojo y por la mañana puedes ver bien, pero tienen más riesgo de infección; y las lentes blandas diarias, con las que cada día estrenas una y no necesitan cuidados especiales y el riesgo de infección es mucho menor. Son las únicas avaladas por la Unión Europea y la Agencia estadounidense del Medicamento para frenar el crecimiento de la miopía en menores hasta en un 59% de media».