La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Cuatro consejos para prevenir la caída capilar
En septiembre se agudiza la pérdida de pelo, pero puede aminorarse con productos específicos
Sol, cloro, salitre marino... Durante el verano el pelo sufre más de lo normal y ahora comienzan a aparecer las consecuencias. Septiembre es sinónimo de volver a empezar y también de la caída del cabello, un problema que, aunque puede darse durante todo el año, se acrecienta aún más en estas semanas.
Con la estadística en la mano, los expertos aseguran que la caída del pelo en septiembre es algo común, catalogado como efluvio estacional. Sin embargo, cabe preguntarse cuánto debería ser esa caída «habitual». En este sentido, se estima que en durante esta época del año se pueden llegar a perder alrededor de 100-150 cabellos al día, lo que deja huella tanto a la hora de lavarse el pelo como en el momento de peinarse. «Esto ocurre por una razón y es que cuando está a punto de comenzar la nueva estación, y el número de horas de luz disminuye, cambia el ritmo de la producción de hormonas y los niveles de melatonina. Ambas cosas afectan al crecimiento del cabello y agudizan la caída», asegura Reme Navarro, farmacéutica, nutricionista y directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida.
Las razones de la caída del pelo resultan muy variadas. «A pesar de que puede producirse por causas externas, por ejemplo, como consecuencia de la utilización de determinados medicamentos o por motivos psicológicos como el estrés y la ansiedad, tratándose casi siempre de una patología temporal, en la mayoría de los casos se trata de un proceso de envejecimiento, conocido como androgenética o calvicie común. Esta se produce por dos factores principales: la función de los andrógenos, que son las hormonas masculinas y por factores hereditarios. Esto último provoca que miembros de la misma familia puedan sufrirla», asegura Navarro, quien recuerda que «la alopecia androgenética y la forma en la que se produce hace que también sean decisivos otros factores como puede ser la edad: cuanto mayor sea ésta, mayor será la intensidad con la que se cae el cabello y menor la capacidad para regenerarlo».
¿A QUIÉN AFECTA MÁS?
Aunque resulta más habitual que afecte a los hombres, también sucede con frecuencia en las mujeres, hasta el punto de que nueve de cada diez varones mayores de 21 años notarán algún síntoma, y el 50% de ellos en una edad madura sufrirá diferentes grados de alopecia; mientras que un 15% de mujeres pueden sufrirla antes de los 40 años, y un 40% pasada esa edad.
Ante esos datos, los expertos coinciden en que lo más importante es lograr la prevención de la caída del cabello, pues para ello existen tratamientos y productos muy eficaces que se emplean tanto desde el interior como desde el exterior. «Si te cuidas por dentro, eso se nota por fuera. Aun así, hay ocasiones en las que de forma externa puedes notar una serie de signos que te indican que interiormente hay algo que no está bien: ese es el caso de la caída del cabello», asegura Navarro.
Con el objetivo de prevenir la temida caída del cabello, la directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida recomienda algunos de los productos más aconsejables para utilizar en esta época del año tanto a nivel interior como exterior. «Las cápsulas Iraltone Forte son un complemento alimenticio para ayudar en la regeneración del cabello previniendo su envejecimiento prematuro y su caída, mientras que el tratamiento en ampollas de Pilexil es otra opción ‘‘interna’’ que frena la caída intensa o abundante del cabello y que sirven tanto para hombres como para mujeres».
En cuanto a los tratamientos de uso externo, la experta destaca los champús y las lociones como herramientas fundamentales para lograr el objetivo de frenar la caída. «Un champú fortificante como el de Phyto es fundamental, ya que aporta fuerza, vitalidad y suavidad al cabello, y es ideal para uso diario. Con vitaminas y una base lavante muy suave para respetar el cabello. El zinc y vitaminas B5 y B6 se han asociado con extractos de ginkgo y de salvado de arroz junto con un extracto de quinina, conocida por sus propiedades estimulantes. Además, terminar la rutina con un acondicionador ayudará a que el tratamiento se complete y funcione mejor», aconseja Navarro.