La Razón (Madrid) - A Tu Salud
EL DOLOR DE LA MUJER (I)
ElEl endometrio es el tejido que reviste el interior del útero y que se desprende en cada ciclo menstrual. Cuando no consigue caer o crece fuera del mismo se produce una enfermedad que causa un gran dolor en la mujer, un tejido cicatricial que puede llegar a adherir los órganos internos. Sólo la cirugía invasiva puede eliminar estas cicatrices. Sin embargo, la endometriosis suele reproducirse, regresando el tormento. Pues bien, al menos una de cada diez mujeres sufre esta enfermedad, de la que poco se ha investigado hasta ahora.
Yo la padecí hasta los 40, edad en la que me extirparon el útero y dejé de sufrir ese dolor que no había analgésico que mitigara. De pronto me despertaba por la noche con unas contracciones brutales que se iban y venían como si fuera un parto sin hijo. Los médicos no me daban un diagnóstico claro. Alguno insinuó histeria. Cuando quise quedarme embarazada, como no sucedía, fuimos a un ginecólogo experto en fertilidad que nos aseguró que en tres meses estaría en cinta. El tratamiento fue atroz, primero me provocaron una menopausia radical sin avisarme de los efectos secundarios. Tenía terribles sofocos, una energía mínima y trabajaba como una zombi herida. Después el tratamiento continuaba a base de estimulación ovárica que agravaba mi endometriosis y mi dolor. No me hicieron la fecundación in vitro indicada y tuve que renunciar a la maternidad biológica. Un día por fin un buen ginecólogo me exploró y, sin apenas tocarme, exclamó: «Pobrecita, vístete». A los 15 días, ya en el quirófano, añadió tierno: «Vengo a quitarte el dolor». Me quitó el dolor e, inevitablemente, la matriz. Hoy leo con alegría que se ha descubierto el origen de este mal. Se ha visto que muchas de las mujeres con casos más graves tenían variantes de un gen específico. Evitar la activación de ese gen evitaría el dolor y la inflamación de la endometriosis. La investigación está muy avanzada. ¡Ojalá que esos 190 millones de mujeres en el mundo se libren de ese injustísimo dolor!