La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Alimentos y articulaciones
LosLos estresores en la alimentación tienen un gran impacto en la salud de nuestras articulaciones. La carga del daño oxidativo y de las inflama-ciones inflama-ciones de bajo grado se va acumulando so-bre so-bre nuestras articulaciones día tras día: Azúcar. Estimula la liberación de citocinas inflamatorias.
Grasas trans y grasas hidrogenadas. En mujeres, su consumo tiene relación con el aumento de inflamaciones sistémicas.
Omega 6 (ácido linoleico). Cuando la relación relación omega 3/omega 6 se desequilibra en favor del omega 6, el sistema inmune produce produce principalmente sustancias proinflamatorias proinflamatorias y menos de otras que pueden volver volver a inhibir la inflamación. El ácido linoleico está en la margarina, en aceites vegetales como el de girasol y en la carne.
Hidratos de carbono refinados. El pan blanco, el arroz blanco y las patatas tienen una alta carga glucémica, la cual aumenta la glicación y la producción de PGA, por lo que incrementan la carga inflamatoria.
Glutamato monosódico. Presente en muchos muchos platos (preparados) asiáticos influye en determinadas rutas de reacción que son importantes importantes dentro del proceso inflamatorio.
Gluten y caseína. Muchas personas son hipersensibles o alérgicas al gluten (proteína del trigo) y a la caseína (proteína de la leche). Las alergias e hipersensibilidades aumentan la carga inflamatoria en el cuerpo.
Aspartamo. Este conocido sustituto del azúcar no solo es neurotóxico, sino que también también puede llegar a desencadenar reacciones reacciones inmunes.
Alcohol. Su excesivo consumo, y de otras cosas que debilitan el hígado, puede desencadenar desencadenar una inflamación indirectamente.
Dieta mediterránea. Sobre todo fruta, verdura, verdura, frutos secos, semillas, aceite de oliva, huevos, aves y pescado. Este patrón alimentario alimentario tiene propiedades antiinflamatorias.