La Razón (Madrid) - A Tu Salud
Reforma urgente en recursos humanos
LosLos problemas de escasez de especialistas, de retri-buciones retri-buciones bajas, de inesta-bilidad inesta-bilidad laboral, de falta de reconocimiento, de «burnout», de fuga de talento… que afectan desde hace años a nuestros profesionales sanitarios se han visto evidenciados –e incluso incrementados– con la pandemia.
La ordenación profesional en el Sistema Nacional de Salud (SNS) requiere reformas para solventar esas deficiencias y las necesita ya. Han de gestionarse, planificarse y ponerse en práctica soluciones a corto, medio y largo plazo desde la formación de grado –facilitar el acceso acceso revisando las notas de corte, impulsar la humanización, capacitar capacitar en términos de gestión…–, formalizando formalizando especialidades que llevanañospendientes–enEnfermería, llevanañospendientes–enEnfermería, Odontología… y, por ejemplo, la de urgencias y emergencias en Medicina–, Medicina–, agilizando la homologación de títulos, validando la condición de «profesión de riesgo», incorporando incorporando nuevas profesiones sanitarias –matemáticos, ingenieros, arquitectos…–, arquitectos…–, ampliando las plazas MIR según las necesidades reales y recuperando recuperando su elección en tiempo real. Son medidas que el Gobierno debe liderar y llevar a cabo cuanto antes desde el pleno consenso con las autonomías autonomías y los representantes de los profesionales. Quizás sea necesaria una actualización de la Ley de Ordenación Ordenación de las Profesiones Sanitarias Sanitarias y un nuevo Estatuto Marco que permita apostar por la «laboralización» «laboralización» en detrimento de la «estatutarización», «estatutarización», la remuneración por desempeño… desempeño… porque no puede pretenderse un SNS resolutivo frente frente a necesidades asistenciales del siglo XXI con una administración de los recursos humanos propia del XX. Si queremos que los profesionales profesionales sanitarios sigan siendo el principal principal activo clínico, docente e investigador investigador de nuestro sistema sanitario, la transformación es inevitable y urgente.