Mundo miope

EnEn España una de cada tres per-sonas per-sonas reconoce tener proble-mas proble-mas relacionados con la visión. Pero el 22% nunca ha ido a ha-cerse ha-cerse una revisión oftalmológica, por lo que no sabe si ve bien.

Mi madre siempre me contaba que ella, como no sabia lo que veían los otros, pensaba que su visión era estupenda. Hasta que un día el óptico le puso unas gafas de esas de hierro que te machacan la nariz, y mi madre flipó en colores. Ella me contaba siempre la impresión mara-villosa mara-villosa que le produjo mirar y ver los de-talles. de-talles. Luego continuaba con la historia de las dos. « Esto fue cuando estaba em-barazada em-barazada de ti, Paloma», decía. Qué cu-rioso, cu-rioso, pensaba yo, cuando me lo relataba. Porque yo también nací sin ver bien. A los tres añitos me plantaron unas gafas diminutas pero con un cristal potente que iban engrosando cada año después de la revisión. Miopía progresiva me diagnosticó el oftalmólogo. Pronto lucí culos de vaso delante de mis ojitos enor-mes enor-mes empequeñecidos por el cristal. Y sí, alguna vez, los niños me cantaron eso de los cuatro ojos y… los piojos. A los once años rogué a mi madre que me compra-ra compra-ra unas lentillas. Eran duras como pie-dras, pie-dras, pero a mí me salvaron la adolescen-cia. adolescen-cia. Y la vida. Porque es tremendo, amigos, no poder comunicarte con los ojos, no poder distinguir el lugar que uno pisa o proyecta.

No obstante, tengo que confesar que mi miopía magna me ha empujado a de-sarrollar de-sarrollar otros sentidos, alguno incluso no definido, que me han hecho diferen-te diferen-te y dramaturga. Ahora con la edad y las pantallas mis ojos están muy fatigados. Porque cada vez más vivimos poniendo en ese sentido todo el trabajo. De tal modo que la miopía afecta ya al 60% de los jóvenes.

El estilo de vida actual, ese que implica no estar al aire libre y el uso de las panta-llas panta-llas de manera continuada, nos hacen mirar solo de cerca y con luz azul. El ojo deja de saber mirar lejos. Es como la me-táfora me-táfora de nuestra sociedad. Cortos de vista. Cortos de conciencia. Caminando hacia la ceguera.