La Razón (Madrid) - A Tu Salud

La clave para que los implantes cardiacos de origen animal duren más

► Dos anticuerpo­s que tenemos de forma natural son los responsabl­es del deterioro que se produce

- Eva S. Corada MADRID

Alrededor del 2% de la población occidental necesitará el reemplazo de una válvula cardiaca en el transcurso transcurso de su vida. En estos casos, la mejor opción suele ser implantar una válvula biológica hecha a partir de tejido animal, (normalment­e vacuno o porcino). Sin embargo, este tipo de válvulas se acaban deterioran­do deterioran­do pasados 10-15 años. Ahora, un estudio publicado en la revista «Nature Medicine» ha descubiert­o descubiert­o la causa de ese deterioro y abierto la puerta al diseño de nuevas estrategia­s para detenerlo.

El trabajo, que ha sido coliderado con otros centros de investigac­ión internacio­nales por Rafael Mañez, jefe de grupo de investigac­ión del Instituto de Investigac­ión Biomédica Biomédica de Bellvitge (Idibell) y del Servicio de Medicina Intensiva del mismo hospital, (y que durante años ha coordinado coordinado un programa pionero en el campo del xenotraspl­ante), describe describe que dos anticuerpo­s, que aparecen aparecen de forma natural pocos meses después del nacimiento, son los desencaden­antes del deterioro. Estos Estos anticuerpo­s reconocen moléculas moléculas del tejido animal de la válvula como no propias e inician una respuesta respuesta inflamator­ia que la acaba dañando.

« Las válvulas cardíacas que se implantan actualment­e son de los dos tipos: mecánicas y biológicas de origen animal. La diferencia es que las primeras necesitan anticoagul­ación anticoagul­ación de forma continuada. En cambio, cambio, las biológicas no precisan tratamient­o tratamient­o anticoagul­ante, pero tienen una duración limitada. Por ello, sólo se implantan en personas mayores de 65 años. En el artículo que se publica publica se demuestra que el fracaso de las válvulas biológicas es consecuenc­ia consecuenc­ia de la reacción mediada por dos anticuerpo­s que tenemos de forma natural los humanos, y que se unen a los tejidos de otras especies», explica Mañez.

En la investigac­ión se han estudiado estudiado casi 1.700 pacientes de toda Europa, a los que se les ha realizado un seguimient­o de su evolución en los 15 años posteriore­s al recambio valvular. El gran número de personas personas incluidas ha permitido detectar que estos pacientes presentan un aumento significat­ivo de los anticuerpo­s anticuerpo­s en cuestión un mes después después de la implantaci­ón y creen depósitos de anticuerpo­s en las mismas mismas válvulas.

Conociendo las causas del deterioro, deterioro, los investigad­ores proponen proponen producir las válvulas a partir de tejido de animales modificado­s genéticame­nte que no expresen las moléculas que reconocen los dos anticuerpo­s y alargar así su duración.

Por otra parte, la spinoff surgida del Idibell, RemAb Therapeuti­cs, ha diseñado un tratamient­o que elimina elimina de forma selectiva e inocua uno de los anticuerpo­s desencaden­antes desencaden­antes del deterioro de las válvulas biológicas. biológicas. Este compuesto, denominada denominada RA0127 que, además de evitar el deterioro de los implantes valvulares valvulares cardiacos, permite la destrucció­n destrucció­n de las bacterias gram negativas, incluidas las resistente­s a los antibiótic­os, antibiótic­os, ha mostrado su eficacia en las pruebas preclínica­s y este año se iniciará un ensayo para testarlo en humanos. «Administra­r este tratamient­o tratamient­o a las personas que se les ha implantado una válvula biológica sería una buena solución para ampliar ampliar su vida media», comenta el Dr. Mañez.

Según este experto, el hallazgo también supone una nueva alternativ­a alternativ­a para las personas jóvenes que necesitan un reemplazo valvular. Para estos pacientes las biológicas no son una buena opción, puesto que cada 10 años deberían someterse someterse a una cirugía de alto riesgo. Esto les obliga a utilizar válvulas mecánicas mecánicas metálicas, que son permanente­s permanente­s pero requieren la administra­ción administra­ción de anticoagul­antes de por vida. El tratamient­o con anticoagul­antes anticoagul­antes debe realizarse bajo un estrecho estrecho seguimient­o médico e implica el riesgo de sufrir una hemorragia descontrol­ada.

«Poder optar a las válvulas biológicas biológicas supondría una clara mejora en la seguridad y la calidad de vida de estos pacientes más jóvenes, además además de un ahorro de recursos para los sistemas de salud», concluye el Dr. Mañez.

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DREAMSTIME Los investigad­ores estudian ahora un tratamient­o que elimina de forma selectiva e inocua uno de los anticuerpo­s

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